La segunda jornada del debate sobre el estado de la región en la Asamblea de Madrid está marcada por la ofensiva de la oposición contra Isabel Díaz Ayuso tras las nuevas revelaciones sobre la investigación de Hacienda a su pareja, Alberto González Amador. Según la documentación conocida en las últimas horas, el empresario cursó “facturas falsas” para rebajar su carga fiscal conforme fue aumentando de forma notable sus ingresos y solo trató de regularizar su situación cuando ya “se le había pillado”.
La portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, ha abierto fuego fuego con un discurso en el que ha colocado a la presidenta en el centro de lo que definió como una trama política y económica. “Usted y Alberto Quirón son una sociedad con ánimo de lucro. Usted pone el poder político y él se lleva la pasta, no hay más”, le ha lanzado desde la tribuna.
Bergerot no se ha quedado ahí y ha acusado directamente a Ayuso de haber llegado a la política no para combatir a los independentistas ni a los comunistas, como suele proclamar, sino “por el dinero y por los privilegios, para pegarse la vidorra que nunca podría tener trabajando fuera de la política”. Por todo ello le ha advertido de que tanto su pareja como ella “están a un pasito de compartir patio con Montoro en Soto del Real”.
El tono bronco de la portavoz de Más Madrid ha subido aún más cuando, en alusión a la residencia oficial empleada por la presidenta madrileña este verano, ha denunciado que “les hemos comprado un chalé en la sierra para que se vayan juntos a hacer picnic y ahora usted les deja las llaves a sus amigos los consejeros. Lo llaman guardia por no decir que tienen más cara que espalda. Son unos jetas”. Bergerot concluyó acusando a Ayuso de vivir “en una burbuja” y de querer “su propio Falcon para ir del aticazo a Miami y de Miami a Rascafría”.

Los diputados de Más Madrid muestran fotos de palestinos asesinados durante la intervención de la portavoz del grupo, Manuela Bergerot
La oposición, unida por Gaza
La intervención de la líder de la oposición estuvo precedida de un gesto simbólico por el que los 27 diputados de Más Madrid se han puesto en pie mostrando imágenes de los bombardeos en Gaza y proclamando su apoyo a la población palestina.
“Hoy no hay nada más urgente que Gaza”, ha solemnizado Bergerot, mientras los diputados socialistas aplaudían el gesto y Vox lo rechazaba con gestos de desaprobación. Ayuso, desde su escaño, directamente ha buceado en sus notas para evitar levantar la mirada.
Tras Más Madrid ha llegado el turno del PSOE. Y su portavoz, Mar Espinar, ha arrancado directamente con la quinta marcha metida. “Es una mala persona. Y una nefasta presidenta”, ha comenzado recordando también que, al contrario de las “excusas” lanzadas por Ayuso, González Amador no fue víctima de una inspección “salvaje”, como defiende el entorno de la dirigente popular, sino que “tenía una intención clara de delinquir”.
El debate sobre la región, que en teoría debía servir para desplegar las medidas de gobierno de Ayuso, está quedando eclipsado por el caso judicial que afecta a su pareja y por una oposición dispuesta a explotar el flanco más vulnerable de la presidenta.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
En su turno de réplica, Isabel Díaz Ayuso ha agrupado las críticas de la izquierda en un mismo bloque acusando a Más Madrid y a PSOE por querer dictarle “la pareja que tiene que tener” y con quién puede salir, mientras la califican de “conseguidora, sectaria o racista”.
“¿Tengo que pedir permiso a la oposición para que me digan con quién puedo salir? ¿Con el hermano de Pedro Sánchez, que no lo he visto en ninguna inspección fiscal?”, ha ironizado la presidenta preguntándose si algún líder del PSOE querría salir ella porque “hasta ahora no tienen una sola inspección fiscal”.
Ayuso ha defendido también al grupo sanitario Quirón, recurrente en las críticas de la oposición por los vínculos con su pareja, y ha censurado a la oposición por “faltarle el respeto a miles de profesionales” por atacar “uno de los grupos sanitarios más importantes de Europa”. “¿Por qué no se meten con los hospitales de Quirón en Catalunya o en otras zonas de España?”, se ha preguntado.
Ayuso ha contado con el apoyo del portavoz del grupo parlamentario popular , Carlos Díaz-Pache, quien ha descrito a las izquierdas como “hiperventiladas, caraduras y sin vergüenza”, por empeñarse en actuar como “portavoces con contratos temporales” al servicio de Pedro Sánchez, al que ha definido como “un autócrata que quiere destruir la democracia”. “No entienden por qué los madrileños siguen eligiendo a Isabel Díaz Ayuso. Se empeñan en dibujar una región ficticia, en ruinas y al borde del colapso, mientras aquí hay un plan de trabajo ingente al servicio de los ciudadanos”, ha concluido Díaz-Pache.