Después de los buenos resultados que le pronostican a Vox las encuestas –la última, el CIS, estimaba en un 17,3% su intención de voto–, Santiago Abascal quería aprovechar la cumbre de los Patriotas celebrada este fin de semana en el madrileño pabellón de Vistalegre para exhibir sus alianzas internacionales y tomar impulso de cara al nuevo curso político. Pero la ausencia de líderes y dirigentes de peso, como la de los presidentes de Argentina, Javier Milei, de Hungría, Viktor Orbán, o de Italia, Giorgia Meloni, que intervinieron de forma telemática, o de la francesa Marine Le Pen, que no participó en el acto, dejaron una imagen algo deslucida del encuentro, alejada del poder de convocatoria mostrado en anteriores ocasiones.
La última jornada de este domingo de Europa Viva 25, a la que acudieron 8.500 personas, según datos de la organización –en el 2024 fueron 10.800–, estuvo marcada por la escalada de la violencia política en todo el mundo y por Charlie Kirk, el influencer trumpista asesinado la semana pasada, protagonista de varios de los discursos y elevado a “mártir” de la “izquierda criminal”. “Su muerte es una prueba de lo que es la izquierda en su estado puro: odio y resentimiento”, reivindicó Milei, que remarcó que “la causa de la libertad es de todos y estos terroristas asesinos no nos la van a sacar”. “¡Viva la libertad, carajo!”.
Charlie Kirk fue una mención recurrente de los participantes en el acto, un “mártir” de la “izquierda criminal”
“Tenemos mucho terreno que reconquistar. Y no va a ser fácil, porque la mayoría de los partidos populares y socialistas trabajan codo con codo contra los intereses de sus pueblos”, arrancó el líder de Vox y presidente del grupo europeo Patriots. Abascal cargó en su discurso contra “el Califato de Bruselas” que quiere imponer la Unión Europea y “la invasión de 2,5 millones de extranjeros” en España. “Pedro Sánchez es el mejor aliado de Hamas y de Maduro, y además ha entregado nuestra seguridad nacional digital a China”, dijo sobre el “psicópata” del presidente del Gobierno, entre gritos de “¡Pedro Sánchez, hijo de puta!”.

Abascal durante su discurso este domingo en Vistalegre
Sus críticas no fueron únicamente para los socialistas: “En el Parlamento Europeo ya hay una mayoría conservadora, pero los populares han elegido la gran coalición con el socialismo”. El dirigente también acusó al partido de Alberto Núñez Feijóo de haber asumido “todas las políticas del PSOE” en los últimos años, porque “en realidad, hace mucho tiempo que son lo mismo y actúan igual”. “Por eso les llamamos derecha cobarde”, dijo.
Es más, Abascal vaticinó un pacto entre PP y PSOE para “silenciar” a su formación y evitar que Vox entre en un hipotético gobierno junto al PP si este gana las próximas elecciones generales. “Están dispuestos a pactar con Satanás con tal de que no se escuche a las fuerzas patrióticas”, reprochó a los populares.
Le acompañaron presencialmente dirigentes ultras de Europa y Latinoamérica como el belga Tom van Grieken, el portugués André Ventura o el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, y de forma telemática el austríaco Herbert Kikl, el chileno José Antonio Kast, el expresidente colombiano Álvaro Uribe, o la venezolana María Corina Machado, además de Meloni, Milei y Orbán.