La propuesta de un modelo de financiación singular para Catalunya que permita a la Generalitat recaudar y gestionar todos los impuestos encuentra un amplio predicamento en la sociedad catalana. Dos tercios de los consultados por Ipsos apoyan ese modelo, que situaría a Catalunya en un escenario similar al vasco, de independencia invisible (aunque muy tangible en términos de caja) y que, sin duda, reduciría el conflicto catalán a unas dimensiones más manejables. El respaldo a ese nuevo sistema es prácticamente transversal, si se exceptúa al electorado de la derecha y la ultraderecha españolista (aunque uno de cada cinco votantes de Vox se muestra de acuerdo con otorgar a Catalunya esa financiación singular).
Los matices, sin embargo, existen. Por ejemplo, uno de cada cinco votantes socialistas recela de la financiación singular. Y aunque el género no marca diferencias ante esa propuesta, sí lo hace la edad. El respaldo a la financiación singular es diez puntos mayor entre los consultados con más de 64 años que entre los menores de 34.
Financiación singular: amplio rechazo del elector del PP o Vox y recelo de uno de cada cinco votantes del PSC
La mayor paradoja se registra a partir del nivel de renta. En torno al 70% de quienes viven con comodidad o con unos ingresos suficientes respaldan que la Generalitat recaude y gestione los impuestos de los catalanes. En cambio, el apoyo cae casi 20 puntos, hasta el 53%, entre aquellos ciudadanos con ingresos insuficientes y que más necesidad deberían tener de recibir ayudas desde la administración pública.
La financiación singular forma parte de las contrapartidas que los independentistas catalanes (en este caso Esquerra) han pactado con el presidente Pedro Sánchez, a cambio de su apoyo al Gobierno de coalición progresista en España, o al Ejecutivo de Salvador Illa en el escenario catalán. Sin embargo, la aprobación de los presupuestos sigue pendiente en ambos casos y la encuesta de Ipsos ha preguntado sobre cuál debería ser la conducta de Junts y Esquerra cuando Sánchez o Illa presenten su proyecto de cuentas públicas.
Un tercio pide un voto incondicional a las cuentas públicas y otro 30% solo si incluyen las propuestas de ERC o de Junts
A primera vista, la gran mayoría de los catalanes (más del 60%) quieren que Junts y Esquerra (y los Comunes en el caso de los presupuestos de la Generalitat de Catalunya) apoyen los respectivos proyectos de cuentas públicas. Sin embargo, la mitad de ellos (en torno al 30% de todos los consultados) condiciona ese apoyo a que esos futuros presupuestos incluyan las propuestas de cada grupo (es decir, de Junts, Esquerra o los Comunes).
El 80% de los votantes de Junts o Esquerra quiere que sus grupos apoyen los presupuestos de España y Catalunya
Naturalmente, los votantes de cada formación expresan diferencias sensibles sobre el carácter condicionado de esos apoyos. En el caso de los presupuestos del Estado, aunque la abrumadora mayoría de los votantes independentistas (alrededor del 80%) respalda un voto favorable de su respectivo grupo, solo una minoría acepta que sea incondicional y hasta un 60% de ellos supedita ese respaldo a que se acepten las propuestas de Junts o de Esquerra. El rechazo a facilitar la aprobación de los presupuestos estatales es especialmente elevado entre los votantes populares y de Vox, aunque disminuye en el caso de las cuentas catalanas, un capítulo donde, paradójicamente, la oposición de los seguidores de Aliança se acentúa.
Los electores populares y los de Vox o Aliança exhiben el mayor rechazo a que se pacten unas cuentas públicas
La correlación general es algo más favorable en el caso de las cuentas catalanas (con un 65% de apoyo ciudadano al acuerdo presupuestario). Pero apenas varía la posición de los votantes secesionistas: el 85% de los electores de ERC quiere que su partido apoye los presupuestos que pueda presentar Salvador Illa. Ahora bien, el 54% de ellos condiciona ese apoyo a que se recojan las propuestas de Esquerra. Y aunque Junts lidera la oposición en el Parlament, también los votantes de Puigdemont quieren que apoye unas eventuales cuentas del Govern Illa. Hasta un 77% de ellos respalda un voto favorable, pero, igual que los de ERC, el 57% exige que se incluyan las propuestas de Junts. En definitiva, más de una década después de las amargas divisiones del procés , la sociedad catalana apuesta por el pacto y la estabilidad.
División sobre la cita con Puigdemont
División de opiniones sobre la bondad del encuentro entre Salvador Illa y Carles Puigdemont. El 46% de los catalanes considera que el encuentro entre el president y el expresident ha sido positivo para Catalunya, frente al 40% que opina lo contrario. No hay que olvidar que Puigdemont sigue siendo el político catalán que mayor grado de desaprobación suscita entre sus conciudadanos, ya que hasta un 70% suspende su labor. El porcentaje de opiniones favorables al encuentro se reduce aún más cuando se plantea si la reunión ha sido positiva para España: el 41% cree que sí, frente al 42% que la considera negativa. En general, ese encuentro ha sido percibido más positivamente por los votantes de Junts, ERC, los Comuns y la CUP. Sin embargo, un 40% de los electores socialistas juzga negativamente el encuentro (para Catalunya o para España) y un porcentaje similar de seguidores de Aliança ve también negativa la reunión, aunque por debajo del 80% de las opiniones críticas que se registran entre los votantes de Vox o el PP.
El 68% cree que los jueces “hacen política”
La mayoría de catalanes se muestra de acuerdo en que “hay jueces que están haciendo política y políticos que tratan de hacer justicia”. La frase, pronunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una entrevista en TVE, suscita un nivel de acuerdo del 68% entre la ciudadanía catalana. La sintonía con esa afirmación es igualmente mayoritaria entre todos los grupos de electores, con la única excepción de los votantes del PP, ya que solo el 44% de ellos se muestra de acuerdo. En cambio, el 70% de los votantes socialistas sí considera que los jueces hacen política, un porcentaje que se eleva al 80% entre el electorado independentista o de los Comuns. Incluso un 56% de los electores de Vox admite que los miembros de la judicatura “hacen política”. Asimismo, la mayoría de los consultados por Ipsos (un 58%) cree que los jueces no actúan de manera imparcial, sino que se dejan influir por sus preferencias políticas. Solo un tercio cree que la mayoría de los componentes de la judicatura actúa de manera imparcial.
FICHA TÉCNICA
Ámbito: Catalunya
Universo: población de 18 y más años residente en Catalunya con derecho a voto en autonómicas
Tamaño muestral: 2.000 entrevistas (1.500 con metodología CAWI y 500 con sistema CATI)
Sistema de muestreo: Selección última por cuotas de provincia, tamaño de municipio, sexo y edad
Método de administración: CATI: entrevistas telefónicas a números de teléfonos móviles y fijos CAWI: Entrevistas autoadministradas on-line device agnostic
Fecha de realización: del 11 al 17 de septiembre de 2025
Error muestral: para el conjunto de la muestra y en un intervalo de confianza del 95,5%, en el supuesto de máxima indeterminación p=q=50, el error muestral es de ±2,19 puntos.
