El ex director de la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC), Daniel de Alfonso, ha derivado este lunes en sus subordinados la responsabilidad de haber aplicado a su anterior etapa como juez los trienios salariales de su etapa en la OAC, menos cuantiosos.
En una vista celebrada en el Tribunal de Cuentas (TC), De Alfonso se ha defendido otorgando la responsabilidad de esa práctica en quien era su jefe de recursos humanos.
De Alfonso cobró por ese concepto alrededor de 180.000 euros, pero el TC le reclama un total de 205.000 porque el mismo baremo se aplicó a su directora adjunta y, justamente, al director de recursos humanos. Para la OAC, De Alfonso tenía la “responsabilidad contable” final en tanto que director del organismo. La tesis de la Fiscalía se alinea en este caso con el de la OAC.
El entonces director cobró sus trienios salariales de su etapa anterior como juez con los incrementos de Antifrau, que eran mucho más favorables
De Alfonso se aplicó los incrementos trienales de su anterior etapa como juez con las condiciones que ostentaba como director de la OAC, que eran mucho más favorables. De Alfonso habría aplicado a su etapa anterior como juez el porcentaje sobre su sueldo (un 5%) que podía aplicarse como director de la OAC.
Este magistrado ocupó el cargo entre 2011 y 2016 y fue cesado por el Parlament tras hacerse públicas unas conversaciones que había mantenido con el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, conspirando contra líderes independentistas catalanes.
Tras el cese, la OAC auditó sus cuentas y descubrió esos cobros y alguna otra irregularidad, como que el abono de De Alfonso al Palau de la Música Catalana (entidad de triste recuerdo por el desfalco de dinero público cometido durante muchos años por su presidente, Fèlix Millet) era sufragado por la OAC.
El caso fue denunciado ante el TC y ha tardado ocho años en quedar visto para sentencia. La sentencia del TC será recurrible ante la misma instancia o ante la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo.
En 2023 llegó a celebrarse una vista por este caso, antes de que el TC se percatara -alertado por Antifrau- de que había dos procedimientos abiertos por lo mismo.
Las dos causas se basan en sendos informes de la Sindicatura de Comptes de Catalunya. El 5/2018, sobre el ejercicio del año 2015, y el 20/2020 por los años 2010 a 2018. En aquella vista, De Alfonso desvió la responsabilidad al Oïdor de Comptes del Parlament, del cual dependía la contabilidad de Antifrau, y que no habría puesto objeciones a esos baremos.
De Alfonso volvió a la magistratura tras su cese como director de la OAC y hoy es el titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria nº 1 de Cantabria.
En una de las conversaciones entre Fernández Díaz y De Alfonso, este decía: “Yo sólo te pido, ministro, que comprendas mi situación en Cataluña. No soy de la Generalitat, la oficina no pertenece a la Generalitat, somos independientes. Les hemos dado en todos los morros con Ramón Bagó [un fundador de Convergència Democràtica de Catalunya acusado de desvío de fondos mientras dirigió Turisme de la Generalitat], les hemos destrozado el sistema sanitario, les hemos acusado, estamos jorobándoles el CTT [Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació]. En fin, yo soy español, lo tengo claro, pero estoy en una situación que tengo que bailar allí”.
