Alrededor de 100.000 personas, según la estimación de la Delegación del Gobierno en Madrid, inundaron este sábado el centro de la capital para exigir el fin del “genocidio” en Palestina, la ruptura con el estado de Israel en todos los ámbitos de relación, especialmente en el comercio armamentístico, y para cargar con dureza contra cualquier “cómplice” de la situación en Gaza.
La manifestación comenzó sobre las 18.00 horas hacia la confluencia del paseo del Prado con Atocha y terminó a las 21.00 en la plaza de Callao sin incidentes graves durante el recorrido. La respuesta a la convocatoria fue multitudinaria. A la llegada de la marcha a las inmediaciones de Callao, los organizadores afirmaron que el final aún se situaba en el Paseo del Prado.

Vista de la manifestación por Palestina convocada por la Asociación Hispano Palestina Jerusalén
Varias mujeres ataviadas con hijab y pañuelos palestinos encabezaron la protesta con un megáfono y altavoces para lanzar consignas de todo tipo como “boicot a Israel”, “las tierras robadas serán recuperadas”, y “Palestina vencerá desde el río hasta el mar”.
Estos cánticos se extendieron por todo el recorrido y se sumaron a las protestas contra presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y contra el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, por negar la existencia de un “genocidio”. “Ayuso, Almeida, iros a la mierda”, reprocharon los manifestantes su paso por Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid.
Entre los asistentes destacaban los jóvenes y las familias
En esa línea, el PSOE de Madrid acusó a Almeida esta tarde de “apagar” las cámaras urbanas de la localidad para “ocultar” la asistencia masiva a la manifestación. Entre los asistentes hubo todo tipo de perfiles, destacando especialmente la presencia joven, pero también la de población de origen árabe y la de padres con sus hijos. “Necesitan ver que ante algo así nunca te puedes quedar quieto y entender lo les ocurre a niños como ellos en Gaza”, explicaba un padre junto a su hijo de unos cinco años.
Cada una de las organizaciones que se sumaron a la protesta como partidos políticos, plataformas y asociaciones portaron su propia pancarta. No obstante, la que lideró la marcha rezaba “alto al genocidio en Gaza, viva la lucha del pueblo palestino”.

Imagen de la manifestación por Palestina convocada por la Asociación Hispano Palestina Jerusalén.
A las pancartas se sumaron también otros elementos como un gran inflable con forma de bomba nuclear exigiendo el fin al comercio de armas y carteles con distintas proclamas. Uno de ellos equiparaba la estrella de David con la esvástica nazi. Todo ello, entre constantes cánticos llamando “hijo de puta” y “asesino” al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y negando la legitimidad del estado de Israel. “No es un país, es una ocupación”.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aunque no recibió insultos en líneas generales sí fue uno de los señalados por los manifestantes. “A Pedro Sánchez queremos preguntar a cuántos niños tienen que matar para acabar con el sionismo criminal”. A medida que la marcha ascendió por Gran Vía, los protestantes también criticaron la complicidad con el “genocidio” de grandes empresas como Zara, McDonalds y Burger King con sede en la céntrica avenida. “Israel asesina, Zara patrocina”.
Otro de los focos de las proclamas fueron los integrantes españoles de la flotilla de la libertad que están retenidos en Israel y a los que los ciudadanos mostraron su apoyo y admiración por abrir un “corredor humanitario” en Gaza a través del Mediterráneo.
Al término de la marcha se ha pedido el fin del genocidio y la entrada de ayuda humanitaria
Las reclamaciones principales de la organización se expresaron al final de la protesta con la lectura de un manifiesto junto a la plaza de Callao. Los portavoces exigieron sanciones entre las que nombraron “el alto inmediato al genocidio, la entrada inmediata y sin restricciones de ayuda humanitaria; el embargo integral de armas a Israel, incluyendo venta, compra y tránsito; la ruptura total de relaciones políticas, institucionales, económicas, deportivas, científicas, culturales y militares con el régimen sionista genocida” y el “apoyo pleno a los juicios internacionales contra Israel y la persecución judicial de todo implicado en crímenes de guerra y lesa humanidad”.
A esto sumaron el apoyo inequívoco a la resistencia del pueblo palestino y a su “derecho legítimo a la autodefensa frente a la ocupación, la colonización, el apartheid, la limpieza étnica y el genocidio, reconocido en el derecho internacional; la liberación de presos y presas políticas palestinas; el fin de la complicidad de gobiernos y empresas y la inmediata suspensión del Tratado de Asociación preferente UE-Israel”.
Por último, pidieron la aplicación de la resolución 194 de la Asamblea General de la ONU, que “reconoce el Derecho al Retorno de los refugiados palestinos a sus hogares en la Palestina histórica, así como el fin a la persecución y criminalización de la solidaridad con Palestina, derogando la Ley Mordaza”.
La protesta contó además con una fuerte presencia política y con la presencia de la ministra de Sanidad, Mónica García, y la de Juventud e Infancia, Sira Rego. También acudieron líderes políticas de la izquierda como la diputada de Sumar, Lara Hernández; la portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot; y las dirigentes de Podemos Ione Belarra e Irene Montero.
Tensión entre manifestantes y Policía en la zona de Callao
Cientos de manifestantes permanecen en los alrededores de la plaza de Callao de Madrid una hora después de finalizar la manifestación que ha recorrido el centro de la capital por la paz en Gaza, lo que está generando cierta tensión con la Policía ante su negativa a disolverse y marcharse a sus casas.
Una cadena humana de gente pretendió avanzar más allá del recorrido previsto y continuar la protesta por la Gran Vía hacia Plaza de España, pero los agentes del Cuerpo Nacional de Policía con 12 furgonetas que bloquean la calle.
Ante la presión de algunos de los manifestantes, empeñados en dirigirse hacia los policías, parte de los organizadores pidieron frenar los intentos para que la movilización convocada hoy en Madrid acabara sin incidentes ni episodios violentos.
La Policía Nacional mantuvo la calma y no necesitó intervenir ni hacer siquiera amagos para cargar, si bien prepararon las defensas extensibles y bajaron la visera de los cascos para estar prevenidos.
Sin embargo, los manifestantes acabaron sentándose en el suelo para ocupar toda la calle y dejar clase que no piensan marcharse por ahora. La mayoría de ellos vestían pañuelos palestinos y varias decenas comenzaron a taparse la cara.
Una de las personas que portaba el megáfono para arengar la protesta provocó que sus compañeros guardaran un minuto de silencio con las manos en alto por su familia en Gaza.
Hasta 17 manifestaciones a lo largo y ancho de España
La de la capital ha sido una más de las movilizaciones convocadas este sábado por toda España en puntos como Andalucía, Castilla y León, Cataluña, Murcia, La Rioja, Comunidad Valenciana y Cantabria, con cerca de 17 manifestaciones en esta regiones, que reclaman el fin del comercio de armas y relaciones con Israel para acabar con el genocidio en Gaza.
Las más multitudinaria, después de la de Madrid, ha sido la de Barcelona, donde unas 70.000 personas según el Ayuntamiento de Barcelona y 300.000 según los convocantes (Prou Complicitat amb Israel) se han manifestado este sábado en apoyo a Gaza y por el fin del comercio de armas y relaciones con Israel.
Estas protestas se producen apenas tres días antes de que se cumpla el segundo aniversario del atentado terrorista de Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023. Desde entonces, según datos de las autoridades de la Franja de Gaza, más de 66.000 palestinos han muerto a causa de la ofensiva lanzada por el Ejército israelí.
Además, tienen lugar en el marco de la detención de los integrantes de la Global Sumud Flotilla, formada por 40 embarcaciones que fueron retenidas por la Armada de Israel el pasado miércoles cuando sobrepasaron la zona de exclusión marítima frente a la Franja de Gaza,
Las asociaciones de la campaña por el fin de comercio de armas con Israel han reclamado en declaraciones a los medios durante la protesta que se garantice el derecho del pueblo palestino a elegir su futuro, esgrimiendo que no se puede hablar “ni de uno ni de dos, ni de tres Estados” sin antes “descolonizar” Palestina.
El portavoz de Madrid con Palestina, Ibrahim Zaytouni, ha sostenido que “no tiene sentido” que los líderes internacionales hablen sobre el futuro de Palestina porque “el derecho de autodeterminación es de los propios palestinos”.
Asimismo, Zaytouni ha valorado positivamente el reinicio de las negociaciones entre las partes porque hasta el momento Israel “había bloqueado sistemáticamente” cada intento, si bien ha lamentado que “parar el genocidio” o la hambruna no son asuntos a debate ni tampoco negociables.