España se unirá finalmente a la vía impulsada por Estados Unidos —que se niega a donar más armamento a Ucrania— de compra de material militar estadounidense a través de la OTAN para entregárselo a Kyiv, según confirman a La Vanguardia fuentes gubernamentales. Fue la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien hace una semana abrió la puerta a incorporarse a la iniciativa Lista de Requerimientos Prioritarios de Ucrania (PURL, por sus siglas en inglés), tras una reunión con sus homólogos de la Alianza Atlántica. Sin embargo, según las mismas fuentes, no ha sido hasta esta semana cuando se ha dado el paso definitivo después de que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, telefonease a Pedro Sánchez —mientras Robles conversaba con el titular de Defensa ucraniano, Denís Shmihal—, para rogarle que atendiese sus demandas para reforzar las defensas aéreas frente a la intensificación de los bombardeos rusos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con su homólogo uncraniano, Volodímir Zelenski, el pasado verano (Europa Press)
El jefe del Gobierno, a su llegada al Consejo Europeo, ha confirmado que España se suma a la iniciativa, que lleva estudiando desde que la lanzó la OTAN hace unas semanas. El Gobierno, según ha explicado el presidente, ha estudiado cuáles son las compras conjuntas que se pueden realizar no solo en el ámbito humanitario —como la compra de generadores de electricidad—, sino también en el ámbito armamentístico, en el que se enmarca en programa PURL, de vital importancia para hacer frente al frío invierno. Sánchez informó al presidente ucraniano que España se incorporaría a la compra conjunta a través de la OTAN en la llamada telefónica que mantuvieron esta semana.
”“A día de hoy el grueso de los componentes de defensa antiaérea, hablamos de Patriot, de Tomahawk que Ucrania necesita, solo se fabrican en EE.UU.”, ha explicado Sánchez en una rueda de prensa posterior, sin responder a la pregunta de cuánto iba a destinar España a estas compras.
Con esta decisión, adelantada por El País, España se sumará a Países Bajos, Alemania, los países escandinavos, Canadá y Letonia, que ya han contribuido con más de 2.000 millones de euros a este fondo que permite a Ucrania adquirir nuevo armamento de EE. UU. Hasta ahora, la iniciativa ha consistido en paquetes por un valor aproximado de 500 millones de dólares cada uno de ellos para adquirir tanto armamento como munición con sello estadounidense. El resto de países bálticos, Islandia, Bélgica y Luxemburgo han mostrado disponibilidad a sumarse a la lista para financiar compras adicionales, mientras que Reino Unido se opone a ello.
La campaña de Ucrania para expandir el número de países de la OTAN que contribuyan al programa PURL se enmarca en un mes en el que Rusia se está cebando con bombardeos al sistema energético ucraniano. España, a través del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, anunció el inminente envío de 70 nuevos generadores para poder facilitar y proveer de energía, electricidad y calefacción a Ucrania ante el cuarto invierno de guerra, que está a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, eso para Kyiv no es suficiente. El ministro de Defensa Shmigal trasladó a su colega Robles que lo que Ucrania necesita con urgencia son misiles para sus sistemas Patriot, Nasams e Iris-T. “Hemos hablado de la posibilidad de esas ayuda por parte de España”, escribió en su canal de Telegram el titular de Defensa ucraniano tras despachar con Robles, cuyo ministerio no ofreció ninguna información sobre la conversación mantenida.
Benjamín León, embajador de EE.UU. en España: “Un gran error”
El embajador de EE.UU. en España, Benjamín León, aseguró este jueves que trabajará con el Ejecutivo español para hacerles entender que incumplir el objetivo de la OTAN de gasto en defensa del 5 % es “un gran error”.
“Trabajaré diligentemente con el Gobierno de España para hacerle entender que es un grave error”, declaró León durante su audiencia de confirmación en el Senado.
Pese a que España se unirá al programa PURL —a falta de conocer la letra pequeña de la aportación— después de que Robles se adelantase a abrir la puerta a ello, esta no era la primera opción del Gobierno para seguir ayudando a Ucrania. La vía prioritaria, que respaldan la mayoría de países de la Unión Europea a excepción de Bélgica que aún muestra dudas, pasa por prestar a Kyiv los millones de euros en activos rusos que fueron confiscados tras la invasión de Ucrania.
El Banco Central de la Federación Rusa, según informó Reuters, confirmó que tiene alrededor de 350.000 millones de dólares en activos congelados en Occidente. La mayor parte están en Euroclear, la empresa belga depositaria. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, apostó por esta vía conocida como “préstamo de reparación”, siempre “dentro de la legislación internacional” y con “todas las garantías posibles”.

