El Gobierno de Alemania matizó este sábado a través de su portavoz que no ha cambiado de postura sobre los términos del uso de lenguas en las instituciones de la Unión Europea (UE), después del comunicado conjunto emitido el viernes por el que los Ejecutivos español y germano anunciaban conversaciones bilaterales para abordar la petición española la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego.
En declaraciones a La Vanguardia por correo electrónico, el portavoz del Gobierno alemán, Stefan Kornelius, afirmó que “la posición del canciller federal no ha cambiado” y recordó que “para la incorporación de nuevas lenguas oficiales se requiere una modificación de los Tratados Europeos”.
En el comunicado conjunto del viernes, los dos gobiernos acordaban “abrir un diálogo con el objetivo de encontrar una respuesta a la solicitud española de que sus lenguas oficiales distintas del español sean reconocidas como oficiales en la Unión Europea de forma que sea aceptable para todos los Estados Miembros”.
El debate continúa
Sobre nuevas lenguas oficiales en la UE, “la posición del canciller federal no ha cambiado”, recalca el portavoz del Gobierno, Stefan Kornelius
El texto conjunto, distribuido en alemán, español e inglés, recordaba que “la incorporación de dichas lenguas constituye una parte esencial de la identidad nacional plurilingüe de España”, por lo que ambos países abrirán “conversaciones bilaterales a partir de las cuales España presentará un texto para debate y decisión de los 27 Estados Miembros en una futura reunión del Consejo de Asuntos Generales”. Tal diálogo bilateral se llevará a cabo por parte de los Ministerios de Asuntos Exteriores de ambos países.
Banderas de los Estados miembros de la UE en Bruselas el 29 de septiembre
La oficialidad del catalán en la UE fue una de las condiciones que impuso Junts, el partido de Carles Puigdemont, para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Sin embargo, todos los intentos hasta ahora de incluir las lenguas cooficiales de España en las instituciones comunitarias han fracasado por los reparos de varios países, que citan su coste económico –pese a que España se compromete a abonarlo- o la necesidad de reformar los tratados. Se oponen Austria, Italia, Croacia, Finlandia, Polonia, República Checa, Suecia, y también Alemania en sustancia, pese a la sorpresiva apertura al diálogo registrada el viernes.
Cuando el canciller Merz se entrevistó con Sánchez en Madrid el pasado 18 de septiembre, propuso recurrir a la inteligencia artificial. “A medio plazo, podría haber una muy buena solución gracias a la Inteligencia Artificial”, alegó entonces el mandatario alemán. “Ya no necesitaremos intérpretes y vamos a poder entender y hablar en todos los idiomas de la UE, aunque todavía pasará un poco de tiempo”, señaló. “Entiendo bien el interés del Gobierno español y de su presidente respecto a los desafíos lingüísticos. Pero sobre cómo resolverlo... lo tendremos que ver”, zanjó Merz.
