Antonio Maíllo se ha pronunciado este lunes de manera tajante sobre la postura de Podemos y su creciente distanciamiento con el conjunto de formaciones a la izquierda del PSOE. El coordinador federal de Izquierda Unida ha advertido de que la decisión del partido morado de autoexcluirse de las candidaturas unitarias supone un riesgo de “suicidio político” y ha insistido en apelar al sentido común y la unidad del conjunto de las distintas fuerzas.
Maíllo ha hecho estas declaraciones en un momento de optimismo para el espacio confederal, que en las últimas semanas ha logrado situar en la agenda pública varias de las propuestas que Sumar defendió dentro del Gobierno de coalición, como el embargo de armas a Israel o la ampliación de los permisos por nacimiento y cuidados. Un perfil social que los de Yolanda Díaz pretenden ahora capitalizar en un contexto de precampaña electoral en Andalucía.
“Podemos no quiere estar, no está y está haciendo todo lo posible para no estar” ha señalado el líder de IU en una entrevista en 2Cat en la que ha lamentado que figuras del partido morado como el exvicepresidente Pablo Iglesias o la eurodiputada Irene Montero “hace mucho tiempo que no tienen mucha voluntad de hablar”.
Pese a las manos tendidas durante todo el verano, la dirección nacional de Podemos se ha enrocado en su decisión de desentenderse de Por Andalucía, la candidatura de las izquierdas con la que concurrió en 2022 obteniendo representación en el Parlamento andaluz, pero de la que se ha salido de cara a las próximas autonómicas previstas para primavera.
Maíllo ha considerado especialmente equivocada la ruptura de Podemos en un momento que, a su juicio, marca un cambio de ciclo para la izquierda. “El estado de ánimo ha cambiado” y que se ha “encendido la chispa” tras las recientes movilizaciones en apoyo a Palestina y contra los gobiernos autonómicos del PP en Andalucía y la Comunidad Valenciana. “La izquierda no está dispuesta a asumir como algo natural que tengan que gobernar Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal”, ha señalado en su argumentación.
El dirigente ha insistido en que el electorado de este espacio “no ha desaparecido”, sino que “está esperando a ver cómo se reconfigura” la izquierda. En ese contexto, ha subrayado la importancia de celebrar primarias que sirvan tanto para movilizar al votante como para elegir a un candidato con “legitimidad democrática”.
Durante la entrevista, Maíllo ha admitido que en la izquierda existe un “problema de egos” y ha lamentado la penetración de “valores neoliberales e individualistas” en su espacio político. “Asumir una cultura de la renuncia sería un buen paso para relajarnos un poquito, no sentirnos imprescindibles y saber que el bien común está por encima de las legítimas aspiraciones individuales”, ha concluido.

