El senador de Junts, Eduard Pujol, ha aprovechado su intervención en la comisión del caso Koldo del Senado para cargar contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien ha acusado de ser “un escapista” y de haber incumplido los compromisos adquiridos con su formación.
El senador de JxCAT Eduard Pujol se dirige al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
“Llegamos a esta comisión como partido de la oposición a un Gobierno incumplidor. Su Gobierno nos ha obligado a decir ‘hasta aquí’”, ha advertido desde el primer momento el dirigente posconvergente. El tono de Pujol ha sido radicalmente distinto al de los portavoces de Compromís o Más Madrid, socios parlamentarios del Ejecutivo que le han precedido en la sesión. Pero menos agrio de lo que cabía esperar del que ha sido el primer cara a cara con Pedro Sánchez desde que Junts anunciara su ruptura con el PSOE el pasado lunes.
Más que interrogar a Sánchez por las investigaciones judiciales que afectan a sus exsecretarios generales José Luis Ábalos y Santos Cerdán, Pujol ha centrado su discurso en recordar las exigencias pendientes de su partido, entre ellas el traspaso integral de Rodalies o el avance real de la comisión de investigación sobre la llamada operación Catalunya.
El líder socialista, por su parte, ha replicado defendiendo el cumplimiento de los compromisos alcanzados con la formación independentista. “El Gobierno cumple con sus acuerdos. En lo que está en nuestra mano, está cumpliendo; y en lo que no depende exclusivamente de nosotros, estamos trabajando para que se cumpla”, ha respondido. Sánchez ha insistido en que esos acuerdos “merecen la pena” y están “sentando bien en Catalunya y en el resto de España” si bien Pujol le ha interrumpido para tachar esa “normalización” de simple “anestesia”.
En un tono irónico, Sánchez ha restado a su vez trascendencia al nuevo papel de Junts en la Cámara Alta. “Cuando dice que se han pasado a la oposición, tampoco lo entiendo mucho, porque ustedes siempre han hecho gala de haber estado en la oposición”, ha bromeado el presidente, provocando murmullos entre los senadores.
Pujol ha elevado después el tono al preguntar a Sánchez si pondría la mano en el fuego por que no hay corrupción en el PSOE, y ha insistido en que el jefe del Ejecutivo se pronunciara sobre la existencia de lawfare en España. Sánchez ha respondido con dureza: “Manos Limpias pone denuncias que son amplificadas por PP y Vox; luego tenemos pseudomedios que propagan este fango. Hay una amplia mayoría de jueces que cumple con su trabajo y, por desgracia, una minoría minoritaria que hace política en las causas judiciales”.
El senador catalán ha aprovechado sus últimos minutos de intervención para preguntarle a Sánchez -al hilo del “campechanismo” del exministro Jose Luis Ábalos- si había leído el “best seller del monarca emérito”, a lo que el jefe del Ejecutivo ha contestado que no había tenido ocasión y que por tanto no podía opinar sobre el mismo. Respuesta que Pujol ha recuperado para insistir en que ”después de escucharle nos queda muy claro que hoy aquí y en los últimos años tiene tendencia a ser o Houdini o un trilero, cosa que no le ayuda ni a usted ni a la política”, ha concluido antes de avisar sobre la “debilidad absoluta” del Gobierno: “tiempo al tiempo”.
