La Audiencia de Madrid ha desestimado el recurso de Alberto González Amador contra su procesamiento por dos delitos de fraude fiscal y falsedad documental, de modo que ha confirmado que el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, irá a juicio por esos presuntos delitos.
Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso
Así consta en un auto, al que ha tenido acceso La Vanguardia, en el que los magistrados de la Sección Tercera desestiman el recurso de apelación interpuesto por González Amador y de Maxwell Cremona Ingeniería y Procesos Sociedad para el fomento del Medioambiente S.L., contra el auto de procedimiento abreviado dictado el pasado mayo por el juzgado de instrucción número 19 de Madrid.
En la resolución, los magistrados rechazan el intento de la pareja de la presidenta madrileña de practicar nuevas diligencias, dilatar más el proceso, tal y como ya había dictado la jueza de instrucción.
Para el tribunal, las diligencias que había planteado González Amador “no resultan estrictamente necesarias ni útiles para esclarecer los hechos de investigación”. El tribunal considera que es “extemporánea” esta petición, que busca desacreditar el informe de la Agencia Tributaria en el que se concluye que defraudó a Hacienda 350.000 euros en los ejercicios fiscales de 2020 y 2021.
La titular del juzgado encargada de esta instrucción ya acordó la apertura de juicio oral, sin esperar a esta última resolución, por lo que su procesamiento ya queda confirmado y ya está formalmente acusado de tres delitos. El siguiente paso es que se fije la fecha para el juicio.
Esta resolución tiene fecha de 5 de noviembre, es decir un día después de que el novio de Díaz Ayuso declarara como testigo y perjudicado en el juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, a quien acusó de “destrozarle la vida”. “O me voy de España o me suicido”, frivolizó durante su relato para contar cómo ha sufrido por el hecho que se conociera su causa penal por fraude fiscal y que quiso pactar con la Fiscalía para reconocer los hechos, pagar una multa y no ir a juicio. “Soy el delincuente confeso del Reino de España”, exageró.
Ahora, González Amador tendrá que enfrentarse a un juicio en el que las acusaciones populares añaden los delitos de pertenencia a organización criminal y delito contable continuado, añadidos a la acusación de la Fiscalía.
Junto a González Amador también están acusados cuatro presuntos testaferros, Maximiliano Niederer, además de David Herrera y Agustín y José Manuel Carrillo, quienes a través de sus empresas habrían emitido facturas por trabajos ficticios.
Según la investigación, González Amador les habría utilizado para rebajar sus ganancias alegando ante Hacienda que no tenía prácticamente margen entre ingresos y gastos y por tanto reducir al máximo el impuesto de sociedades. Fue a raíz de una investigación de la Agencia Tributaria que se detectó el fraude.
Al ser la cantidad defraudada superior a 120.000 euros anuales se convertía en delito y por tanto el proceso de inspección quedó paralizado para iniciar un proceso penal con la querella de la Fiscalía y Abogacía de Estado.
