Los juzgados de Barcelona será los designados, a través de sus médicos forenses, de determinar el estado de salud del expresidente catalán Jordi Pujol, para saber si debe quedar exento de acudir personalmente al juicio contra él y su familia que arranca el próximo día 24 en la Audiencia Nacional.
La familia aportó un informe médico en el que se reflejaba su delicado estado de salud, a lo que se añade su avanzada edad (95 años), con la intención de que pueda quedar exento de acudir físicamente a la Audiencia Nacional.
El tribunal ordenó que se haga un examen médico y ahora, en una providencia a la que ha tenido acceso La Vanguardia, envía un exhorto al Juzgado Decano de Barcelona “a fin de que, por médico forense adscrito a esos Juzgados y a la vista de los informes que se acompañan, efectúe reconocimiento del acusado Jordi Pujol i Soley y emita dictamen pericial sobre el estado de salud mental y la capacidad o incapacidad del mismo para comparecer y defenderse en juicio”.
Fuentes jurídicas explican que los juzgados de Barcelona deben actuar a contra reloj si quieren llegar a tiempo antes de que se de inicio al juicio, que se celebrará en la madrileña localidad de San Fernando de Henares.
Pujol se enfrenta a nueve años de cárcel por los delitos de asociación ilícita y blanqueo de capitales. La Fiscalía Anticorrupción entiende que al menos desde el año 1991, él y su familia escondió una “ingente cantidad de dinero” en Andorra, “fruto del favorecimiento a determinados empresarios para que resultaran adjudicatarios de distintos concursos públicos de la administración pública catalana”.
