El presidente de la Diputación de Almería Javier Aureliano García y el vicepresidente Fernando Giménez fueron ayer detenidos por la UCO por estar supuestamente involucrados en una trama de cobro de comisiones ilegales a cambio de adjudicación de contratos públicos de mascarillas en la pandemia y de obras públicas. Ambos políticos son del PP y eso ha intentado usarlo el PSOE para desviar la atención por los problemas de corrupción que tiene con Santos Cerdán tras el último informe de la UCO, pero fuentes de Génova han rechazado que se pueda comparar una cosa y otra.
“Se ha actuado de manera rápida”, han señalado las mismas fuentes, que recuerdan cómo ayer mismo, horas después de conocerse la detención y aún sin saber por qué se les acusaba a ambos políticos, ya se había abierto un expediente informativo en el partido para que aclarasen los hechos. Además, se les había suspendido de militancia de forma cautelar hasta que se esclarezcan los hechos.
En todo caso, en el PP señalan que Pedro Sánchez no puede echarle nada en cara a Alberto Núñez Feijóo porque el “caso Cerdán” es directamente imputable a la dirección nacional del PSOE, mientras que el caso de Almería es de ámbito provincial. “Es un procedimiento provincial, lo está llevando el partido a nivel autonómico”, señalan fuentes del PP, remitiéndose a las decisiones tomadas por el PP andaluz. “No le pediríamos a Sánchez explicaciones si cargos autonómicos estuvieran involucrados en casos de corrupción”, añaden.
Además, en el PP ironizan con el PSOE. “Tenemos que reconocer el valor que tienen para que, después del informe de la UCO sobre Cerdán, al día siguiente se vean capaces de hablar de la UCO”, afirman, recordando que el informe de la UCO sobre Cerdán de ayer apuntaba a que el exsecretario de Organización del PSOE se embolsó más de seis millones de euros por el cobro de las comisiones del 2% por adjudicaciones de obras públicas.
