Aliança Catalana inaugura esta semana una sede en Barcelona, justo cuando falta un año y medio para las elecciones municipales del 2027.
El local, situado a pie de calle en el barrio de Sant Antoni, en el distrito del Eixample, está en la confluencia de las calles Villarroel y Gran Via de les Corts Catalanes y hace semanas que ya tiene el logo de la marca política en sus ventanas.
Aunque se inaugurará este viernes por la tarde con una rueda de prensa de la líder de la organización, Sílvia Orriols, la formación, que tiene dos diputados en el Parlament de Catalunya, la alcaldía de Ripoll y un puñado de concejales, disponía de este local desde verano.
Anteriormente, había albergado la sede de una empresa especializada en la fabricación de material médico y de radiología y, previamente, una firma de consultoría.
Este movimiento deja entrever las intenciones de la formación de Orriols, que afronta los comicios del 2027 como una cita clave para consolidar y asentar el crecimiento que ahora pronostican los sondeos demoscópicos.
En la capital catalana el partido ha montando puestos informativos los fines de semana, como viene haciendo de forma habitual en aquellos lugares que consideran estratégicos para crecer en los próximos comicios, si bien ante un convocatoria de las elecciones generales aseguran y reaseguran que no concurrirán.
Este fin de semana pasado, sin ir más lejos, los afiliados de Aliança estuvieron en el barrio de Gràcia. En las semanas anteriores, en el Mercat del Ninot, en el Eixample, o en plaza Catalunya, en el centro de la capital catalana.
Pese a su actividad, el partido no ha desvelado quién será su candidato en Barcelona, aunque tienen ya un perfil seleccionado y está todo encaminado. La idea del partido es anunciar los candidatos de las municipales cuando quede poco más de un año para los comicios.
Aunque el partido de corte xenófobo ha usado el local para hacer reuniones desde finales de septiembre, la sede no estaba todavía abierta al público y está previsto que haya un horario de atención al ciudadano después de las fiestas navideñas.

