La vivienda se consolida como la principal preocupación de los españoles y se sitúa como una de las grandes prioridades que, a su juicio, debe asumir la Unión Europea, según refleja el último Eurobarómetro estándar para España, presentado este miércoles en Madrid en la sede de la Representación de la Comisión Europea.
La encuesta, realizada entre el 9 de octubre y el 2 de noviembre con más de 1.000 entrevistas domiciliarias, sitúa el problema habitacional como el primero a nivel nacional para el 36% de los encuestados, diez puntos más que en el anterior barómetro de marzo y abril, muy por delante de la inflación (23%) y de la inmigración y la situación económica, ambas con un 17%.
A escala europea, las preocupaciones presentan un perfil distinto. Los españoles señalan en primer lugar la invasión rusa de Ucrania y la situación internacional (25%), seguidas de la inmigración (21%) y del conflicto en Oriente Medio (17%). Aun así, la presión del problema habitacional se ha trasladado con fuerza al debate sobre las prioridades presupuestarias de la Unión.
Más de la mitad de los españoles entrevistados (52%) considera que la vivienda debe ser una de las prioridades presupuestarias de la UE, frente a una media europea del 26%. Solo el empleo, los servicios sociales y la sanidad han concitado un mayor respaldo, con un 63%, mientras que la educación, la formación, la juventud, la cultura y los medios de comunicación ocupan el tercer lugar, con un 46%.
Preguntados por el impacto que la UE podría tener en sus vidas a corto plazo, los encuestados han citado mayoritariamente la creación de más oportunidades laborales (36%), la paz y la estabilidad (35%) y la vivienda (34%). Sin embargo, a medio plazo, el acceso a la vivienda no aparece entre los ámbitos prioritarios de actuación de la UE, un listado que encabeza el empleo (37%), seguido de la sanidad (32%) y de la inmigración (30%), esta última con un aumento de seis puntos respecto al anterior barómetro.
El sondeo refleja también una percepción relativamente positiva de la Unión Europea. Casi la mitad de los encuestados (49%) confía en la UE, frente al 44% que manifiesta lo contrario, y tres de cada cuatro españoles (74%) consideran que España ha podido afrontar el futuro de mejor manera dentro de la Unión que fuera de ella. Además, un 51% se declara satisfecho con el funcionamiento de la democracia en España, en cifras muy similares a las del anterior estudio.
Durante la presentación, el director de la Representación de la Comisión Europea en España, Daniel Calleja, ha subrayado que el barómetro confirma la vigencia del “europeísmo” en España, así como una “sensibilidad social” y una “visión clara de los retos” que se han debido afrontar en los últimos años. En relación con la vivienda, Calleja ha admitido la existencia de un problema estructural de oferta tanto en España como en el conjunto de la UE, y ha recordado que la Comisión Europea ha aprobado esta misma semana su primer plan europeo de vivienda asequible para tratar de dar respuesta a una preocupación que se ha instalado en el centro del debate social.
La fuerte demanda de vivienda está llevando la compraventa y la concesión de hipotecas a nuevos récords no vistos desde la burbuja. Solo hasta octubre, las transacciones superan ya las 600.000 unidades, cifras no vistas para este periodo desde el 2007, mientras que los bancos han elevado el ritmo de concesión de créditos este año hasta situarlo en el nivel más alto desde la crisis financiera del 2008, según los últimos datos registrados por el Banco de España.


