Ander Herrera (Bilbao, 1989) es uno de los centrocampistas más reconocibles de la última década del fútbol español. Formado en el Real Zaragoza, dio el salto en el Athletic Club, de donde se marchó al Manchester United y, después, a un PSG lleno de superestrellas. Un recorrido de peso por la Liga, la Premier y la Ligue 1 que lo ha consolidado como referente de vestuario y competidor incansable.
Ahora, Herrera viste la camiseta de Boca Juniors y vive la experiencia con la ilusión de un debutante. En una entrevista reciente en el pódcast Tengo Un Plan, el vasco repasa trayectoria y aprendizajes, y reivindica el juego como pasión y oficio: “El fútbol para mí es un regalo de la vida. Me considero un afortunado y cada día me lo recuerdo”. También defiende el papel del entorno y la preparación mental: “Cada día la mentalidad le gana un trocito al talento”. Y cita ejemplos de primer nivel: “He jugado con Messi; trabajaba cada día, se cuidaba, estaba ‘seco’, sin un gramo de grasa. El talento sin trabajo no da”.
Lamine Yamal, el espejo de Leo Messi
El pasaje más suculento de la entrevista llega cuando habla del fenómeno Lamine Yamal. Herrera se moja sin hacer ruido: “Para mí es lo más cercano que he visto a cuándo Messi empezó. No digo que vaya a ser como Messi, pero por edad y por trascendencia en su equipo, con 17 años, es fundamental”. Y añade una frase que resuena en la Liga: “Ahora es Lamine y diez más”. Sobre el carácter y la exposición, es mesurado: “Tiene una manera de declarar que no es la mía, pero no lo juzgo. No me ha parecido irrespetuoso”. El reto, subraya, es la constancia: “Lo difícil no es aparecer, es mantenerse 10, 12, 15 años al máximo”.
Liderazgo, disciplina y la pasión de la Bombonera

Ander Herrera en la actualidad
Herrera se define como líder discreto pero inflexible en la exigencia: “Intento liderar por el ejemplo: ser profesional, respetuoso y prepararme para entrenar y competir”. Recuerda también la presión de los grandes partidos — a la final PSG-Bayern llegué a pensar que me había lesionado de los nervios”— y, al mismo tiempo, defiende que la desconexión como herramienta de rendimiento: Es clave tener momentos para desconectar; vuelves con ganas de trabajar”.
Sobre Boca, solo le sale devoción: “Boca es la pasión elevada a la máxima potencia. No hay otra cosa así en el mundo”. Y explica por qué escogió la aventura argentina en lugar de otras opciones más lucrativas: “Vine para una cuestión vital; quiero retirarme y poder decir que he jugado a Boca Juniors”.

Ander Herrera durante la entrevista con 'Tengo Un Plan'
A pesar de esta ilusión con el proyecto, ha revelado algún dato muy crudo sobre el club y la situación general de Argentina. “El 90% de los juveniles de Boca Juniors viven en situación de pobreza”, ha explicado al futbolista de Bilbao durante la entrevista.
Con un tono próximo, el centrocampista vasco deja una lección que vale tanto para promesas como para cualquier jugador consagrado: “Rodéate bien, trabaja cada día y seas justo. El talento abre la puerta; la disciplina y la mentalidad la mantienen abierta”.