Lo que debía ser una jornada de emoción en el Skydive de Empuriabrava (Girona), junto al parque natural dels Aiguamolls de l’Empordà, terminó convirtiéndose en una anécdota que ha dejado perplejo a muchos usuarios en las redes sociales. Un paracaidista perdió su teléfono móvil en pleno salto y, contra todo pronóstico, lo recuperó intacto después de una caída de más de kilómetro y medio.
El momento fue grabado en vídeo. Primero, la sorpresa: “nos acaba de volar el móvil mientras íbamos en paracaídas”. Después, la búsqueda en mitad de un campo, guiados por la función de reproducir sonido del dispositivo. Y finalmente, el hallazgo: “no le ha pasado nada, ¡está impecable! Ha caído desde 5.000 pies de altura, increíble”, celebraban entre risas incrédulas.
El clip no ha tardado en viralizarse, acumulando miles de reacciones y comentarios que mezclan humor, advertencias y experiencias personales.
Uno de los más compartidos ironizaba sobre la fragilidad habitual de estos dispositivos:“Luego a mí se me cae de la cama al suelo y se me parte la pantalla”. Otros pusieron el acento en los posibles riesgos de un accidente así: “¿Y si le hubiera caído a alguien en la cabeza?”, o “si cae encima de un niño, vuestra broma de buscar un teléfono acaba en tragedia”.
También hubo quien aportó experiencia profesional. Una técnica de Apple relató: “Un cliente me vino porque su hijo pequeño lanzó el móvil desde un séptimo piso, cayó en unos matorrales y lo único que traía roto era el cristal de la cámara trasera, y porque la funda no protegía la cámara”.
Más allá del susto y de la fortuna de que no hubiera incidentes, el episodio ha puesto a prueba la resistencia del dispositivo y, de paso, ha regalado a internet una historia viral que combina azar, tecnología y una buena dosis de suerte.