Belén Esteban es una de las figuras más conocidas de la crónica social televisiva en España. Apodada La princesa del pueblo y La Patrona, la actual colaboradora de No somos nadie, en Ten y Canal Quickie, fue protagonista de miles de escenas para el recuerdo en programas como Sálvame, formando un grupo que ha permanecido unido a lo largo de cuatro experiencias entre los canales ya mencionados, además de Netflix y La 1 de Televisión Española.
Sin embargo, tras las cámaras ha tenido que lidiar con multitud de situaciones incómodas y enredos legales. El más reciente de ellos arrancará este próximo lunes, con su exrepresentante Toño Sanchís enfrentándose a tres años de cárcel por la apropiación indebida de casi 400.000 euros. Así lo señala el escrito de acusación de la Fiscalía, publicado por ABC, días antes de comenzar el juicio en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid.
Belén Esteban
Todo comenzó el 13 de mayo de 2009, con la firma de un contrato. Esta se llevó a cabo entre la mujer de Toño Sanchís, Lorena Romero, como administradora única y dueña al 50% de Servicios Lorant; y Belén Esteban, actuando en nombre propio y representando a Producciones Bem. Se trataba de un acuerdo de para representar en exclusiva, en España y el resto del mundo, a la por aquel entonces integrante de Sálvame, que se había estrenado dos meses antes en Telecinco.
El acuerdo se fue renovando de forma automática cada año, hasta su finalización en 2015. Para recibir los pagos de Lorant, Esteban debía emitir las facturas correspondientes mediante la sociedad Bem Imaging, deduciendo un 20% del importe bruto en concepto de comisión hacia Sanchís. Aun así, “por la confianza existente entre las partes”, era el acusado quien las confeccionaba, aprovechándose para obtener “un ilícito enriquecimiento patrimonial”.
Toño Sanchís en una imagen de archivo
Más de lo que correspondía
Según sostiene la fiscalía, en estos seis años Sanchís habría aplicado una comisión más elevada de lo que correspondía, supuestamente apropiándose 362.248,14 euros, más IVA, de forma ilícita. Cuando Esteban quiso rendir cuentas y recibió una respuesta negativa, interpuso una demanda en la que el juzgado de Torrejón de Ardoz y la Audiencia Provincial fallaron en su favor. A pesar de ello, la televisiva nunca llegó a recibir la totalidad de los 388.868 euros que le correspondían.
Sanchís solo le pagó 49.318 en efectivo y otros 375.000 por su vivienda en Villanueva del Pardillo, la cual estaba ligada a una hipoteca superior a los 200.000 euros, pendiente de pago cuando realizó dicha entrega. La Audiencia Provincial considera que el acusado todavía debe a Esteban 339.549,81 euros, cuyo destino debería quedar resuelto en las próximas semanas.


