El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
A menudo, esto puede reducirse a una mera elección de color en el vestuario, u otros elementos. Un determinado tono puede cambiar la perspectiva en la que otras personas nos ven, por ejemplo en una entrevista laboral. Olga Albaladejo, psicóloga integrativa, expresaba las claves de esta situación en una conversación con la revista Semana. Desde su punto de vista, los tres colores clave son el negro, el azul y el gris.
Tommy Hilfiger - Camisa azul marino de lino
“Nos guste o no, todos juzgamos en milésimas de segundo. El cerebro humano toma decisiones rápidas sobre la confianza, la competencia o la simpatía de una persona incluso antes de que abra la boca. Y el color de la ropa forma parte de ese lenguaje silencioso que todos hablamos, aunque nadie nos lo haya enseñado”, expresaba, apoyándose en una serie de investigaciones científicas para defender la triple elección de colores.
“En una investigación con más de mil participantes, los colores negro y azul marino encabezaron la lista en confianza, inteligencia y fiabilidad. Otra revisión publicada en Frontiers in Psychology confirmó que el azul activa percepciones de competencia y serenidad, especialmente en contextos laborales. Y un estudio del International Journal of Engineering Research & Technology descubrió que los tonos oscuros generan más confianza que los claros”, señalaba, indagando en el por qué de cada tono.
Camisa gris de Massimo Dutti
Seguridad tonal
“El negro es el clásico que nunca falla. Es el color del control y la sobriedad. Transmite seriedad, concentración y, en pequeñas dosis, cierto misterio. Por eso se asocia con autoridad… y también con elegancia. Quien viste de negro parece decir: ‘No necesito adornos; sé lo que hago’. Eso sí, usado en exceso puede resultar demasiado severo. Mejor combinarlo con algo más cálido o con textura”, expresaba.
“En el entorno laboral, es un color que suele generar buenas sensaciones. Si tuviera una personalidad, sería esa persona tranquila que no levanta la voz, pero a la que todo el mundo escucha”, expresaba sobre el azul, mientras comentaba que el gris es el tono perfecto para expresar equilibrio y precisión, ya que no llama la atención y transmite la sensación de tenerlo todo bajo control.


