Más de 48 horas después del robo de película en el Museo del Louvre, la policía aún no ha logrado encontrar a los ladrones que se llevaron piezas de una colección de joyas a plena luz del día. El grupo de individuos enmascarados colocaron una plataforma elevadora, se vistieron con chalecos reflectantes haciéndose pasar por obreros y rompieron varios cristales con un radial para llevarse el botín. Todo esto, en siete minutos.
Se podría pensar que es muy poco tiempo para realizar todo este montaje y conseguir escaparse, pero “con una buena organización, con siete minutos hay tiempo para pillarlos y ponerlos a disposición de la policía. Se han robado obras en 50 segundos ”, asegura Francisco de la Fuente, ex director de seguridad del Museo Thyssen.
Algunas de las joyas robadas en el Louvre
¿Cómo fue posible, pues, que la seguridad de uno de los museos más importantes del mundo fallara tan estrepitosamente? El también fundador de la Asociación Protecturi , lo ha explicado en el No ho sé, de RAC1, de Anna Vallhonesta.
No es comprensible. Todo ha fallado, y esto no puede permitirse”
De la Fuente explica que la seguridad de un museo se basa en cuatro pilares: las medidas físicas, como puertas y rejas; las medidas electrónicas, los procedimientos operativos, y el elemento humano. “Si una de estas patas cae, todo se va al garete”, asegura. ”Todo ha fallado, y eso no se puede permitir. No es comprensible que alguien pueda llegar con un camión con una escalera extensible, suba y empiece a cortar con un radial”, añade.
España es el país más avanzado en seguridad
“No todos los países entienden la seguridad por igual, pero no creo que eso pueda ocurrir en muchos más museos”, afirma el experto en seguridad. Lo que tiene claro es que en este aspecto, España, va por delante: “La forma de trabajar la seguridad en España no tiene nada que ver con la mayoría de museos del mundo”.
Un robo como éste, nunca podría hacerse en el Museo del Prado”
Esta virtud se debe a que “hemos tenido problemas de terrorismo, y es parte de nuestra historia. Aquí tenemos una ley de seguridad privada que, cuando se promulgó en 1992, éramos el único país que la tenía”, explica. De la Fuente fue uno de los fundadores de la Asociación Protecturio: “lo que hicimos fue poner todo el conocimiento sobre seguridad al servicio de todos los museos de España”. El ex director de seguridad afirma: “Un robo como éste, nunca podría hacerse en el Museo del Prado” .
Las joyas podrían recuperarse
Si la policía no consigue encontrar a los ladrones, ¿qué harán con las joyas? “Es un tipo de obra artística que es difícil que salga al mercado”, cree De la Fuente. Él cree que “es un encargo o un secuestro para pedir un rescate ”. Aunque hay obras que se han robado y nunca han aparecido, el ex director de seguridad cree que las joyas ”acabarán apareciendo” porque se trata de la segunda opción. Si no fuera así, “las podríamos dar por perdidas porque querría decir que las habrían fundido y desmontado”.
Para redactar un plan de protección, debes convertirte en delincuente y pensar qué harías
De la Fuente explica: “Para redactar un plan de protección para cualquier tipo de instalación debes convertirte en delincuente y pensar qué harías, y después poner todas las medidas en contra”. ” La seguridad al 100% no existe ”, asegura. Sin embargo, tiene claro que si el caso del Louvre “te lo ponen en una película dices que es una tontería del guionista porque es incomprensible”.
Este artículo fue publicado originalmente en RAC1.

