¿Por qué decimos que las paredes oyen? Este es el origen de una expresión que empezó a usarse tras descubrir el rocambolesco método de espionaje de una reina francesa

Expresiones populares

La expresión proviene de los conductos que la reina Catalina de Médici mandó a construir en sus aposentos para espiar conversaciones privadas durante las guerras religiosas de Francia en el siglo XVI

¿Por qué decimos que estamos 'sin blanca' cuando no tenemos dinero? Este es el origen de una expresión que llevamos usando desde la Edad Media

Una persona pide silencio

Una persona pide silencio

Creative Commons

Todos hemos dicho alguna vez -o, por lo menos, hemos escuchado a alguien- decir que 'las paredes oyen'. Sin embargo, cuando usamos esta expresión, lo hacemos en un sentido metafórico, pero hubo una época en la que pasó de verdad en la corte francesa del siglo XVI, cuando las paredes realmente escuchaban.

Esta famosa expresión popular española se usa para indicar a otra persona que debe ser prudente a la hora de explicar algo o de hablar sobre algún tema en según qué lugares. Pues, aunque algunos sitios nos parecen lo suficientemente privados para hablar sobre ciertas cosas que no querríamos que algunas personas escucharan, a veces no son tan fiables como parecen. Y es que siempre puede haber alguien escuchando sin que tú te des cuenta... ¿Te ha ocurrido alguna vez?

Si es así, probablemente has tenido esta sensación de que parece que las paredes puedan 'escuchar' y contarle lo que has dicho a aquella persona que no quieres que se entere del tema sobre el que has hablado.

La expresión popular que dice que 'las paredes oyen' se sigue usando mucho en pleno siglo XXI. Sin embargo, lo que muchas personas no saben es que hace más de 400 años que se empezó a decir. Y es que, por entonces, las paredes escuchaban de verdad.

El mecanismo de espionaje secreto de Catalina de Médicis

Así es: lo que ahora nos sirve como metáfora fue una realidad durante un periodo de tiempo en los aposentos de una reina francesa. ¿Te imaginas descubrir que alguien ha escuchado tus secretos más íntimos a través de la pared? Esta idea tan rocambolesca ocurrió de verdad: lo hizo Catalina de Médicis, quien, durante el siglo XVI, logró escuchar de verdad a través de las paredes.

Desconfiada durante las guerras religiosas ocurridas en Francia durante el siglo XVI, Catalina de Médicis mandó instalar conductos acústicos ocultos en los muros de sus palacios. Imagina a Catalina de Médicis, oculta tras una pared, escuchando en silencio las conspiraciones de la corte… Gracias a los conductos, podía espiar conversaciones a través de las paredes, literalmente. Así es como se ha popularizado este dicho como advertencia de que siempre hay alguien escuchando.

Horizontal

Enrique II de Francia y Catalina de Medici (siglo XVI)

Terceros

La Fundación de la Lengua Española ubica el origen de esta expresión popular en Francia, durante la persecución contra los hugonotes que culminó en la histórica noche de San Bartolomé. La revista Meridiano explica que “la reina Catalina de Médicis era muy desconfiada, y para poder escuchar mejor a las personas de que más sospechaba, mandó instalar en las paredes del Palacio Real conductos acústicos”.

Citan también al erudito y publicista madrileño Vicente Vega, quien dijo que “la reina, mediante taladros en las paredes y en los techos, hábilmente disimulados entre las molduras, espiaba a quién le parecía”. Conociendo esta historia, quizá la próxima vez que susurres un secreto recuerdes que las paredes, a veces, tienen más oídos de los que imaginas.

El origen olvidado de las expresiones populares españolas

'Las paredes oyen' es solo una de las cientos de expresiones populares españolas que los hablantes usan a diario como parte de su repertorio de formas de hablar. Y es que no se puede negar la riqueza de nuestro idioma; una lengua que sigue viva gracias a las expresiones, refranes y nuevos conceptos que las personas mantienen e inventan día a día.

Como hemos visto con 'las paredes oyen', algunas formas de hablar perduran hasta siglos. Algunos refranes que todavía son muy populares en 2025 provienen de la Edad Media y de periodos históricos que hemos dejado muy atrás en el tiempo.

Lee también

¿Por qué decimos que algo está 'en el quinto pino'? Este es el curioso origen de una expresión que se creó en la ciudad de Madrid

Mònica Santiago Piera
El paseo del Prado, en Madrid, es el lugar de donde proviene la expresión 'estar en el quinto pino'

Estas perduran gracias al paso de generación en generación: a través de la familia, profesores, compañeros de trabajo y muchas otras personas, aprendemos expresiones que luego muchos incorporamos a nuestra forma de hablar. Sin embargo, la historia que hay detrás de ellas no se transmite junto a su uso.

Esto sucede con otras expresiones tan famosas como 'hacerse el sueco', 'armar la marimorena' o decir que algo está en 'el quinto pino'. Usemos o no estas expresiones, todos las hemos escuchado alguna vez en boca de alguien.

Lee también

¿Por qué decimos que 'se arma la marimorena' cuando hay una discusión o conflicto? Este es el origen de una expresión que empezó con una pelea de bar

Mònica Santiago Piera
Discusión de pareja

Sin embargo, pocas personas saben que los suecos no tienen nada que ver con hacer ver que no has entendido algo, que 'la marimorena' fue una persona real que vivió en Madrid o que 'el quinto pino' es un árbol que existe de verdad.

Pero toda expresión tiene un origen, y aunque no tengamos ni idea de qué tienen que ver las botas con comer mucho -en la expresión 'ponerse las botas'- o por qué quien 'corta el bacalao' es la persona que manda, alguien inventó estas expresiones y escogió estas palabras concretas por un motivo.

Gracias al trabajo de historiadores y lingüistas, podemos entender el origen de nuestras formas de hablar. Así que ya sabes: cuando vuelvas a pensar que 'las paredes oyen', comprueba si el lugar donde hablaste sobre ese tema o cotilleo secreto que ahora ha llegado a oídos de todo está dotado de un sistema de espionaje como el de Catalina de Médicis. Las paredes oyen… a veces, literalmente.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...