Jacques Léonard (París, 1909-l’Escala, 1994) dejó un importantísimo archivo dedicado a la cultura gitana barcelonesa. Después de una larga experiencia como productor y montador para los estudios cinematográficos Gaumont de París, y de haber trabajado con los mejores directores del momento, recaló en Barcelona, donde se enamoró y casó con Rosario Amaya, prima de la bailaora Carmen Amaya.
Vivió durante años en las barracas de Montjuïc, donde era conocido como el Paio Chaco o El Loco, e inició una nueva vida como fotógrafo freelance, colaborando con La Revista, la Gaceta Ilustrada o La Vanguardia. En las revistas mencionadas publicó dos reportajes fotográficos sobre Salvador Dalí, realizados en 1955 y 1957, y hay un tercero, del año 1963, que no se sabe si llegó a ver la luz.
La relación de Léonard con Salvador Dalí se remonta a inicios de los años cincuenta, cuando les presentó Alberto Puig Palau
Parte de esas imágenes se exponen ahora en el Reial Cercle Artístic de Barcelona, en la exposición Dalí íntim que ha comisariado Santiago Léonard, hijo del fotógrafo y el mejor conocedor de su obra. La muestra consta de una selección de 36 copias analógicas producidas a partir de los negativos del autor.
La relación de Léonard con Salvador Dalí se remonta a inicios de los años cincuenta, cuando les presentó Alberto Puig Palau, empresario textil de la burguesía catalana y mecenas de numerosos artistas (el Tío Alberto de la canción de Joan Manuel Serrat). En aquel momento, el fotógrafo no se había casado todavía con Rosario Amaya, a quien Dalí pidió en varias ocasiones que posara para él, pese al rechazo firme de ella.

Salvador Dalí
En las fotografías, que ya se habían expuesto anteriormente en el Reial Cercle Artístic, se aprecia la habilidad de Léonard para retratar a Dalí como el buen actor que era representando al personaje que había creado, pero también su lado más íntimo, con una actitud alejada del gesto artificioso, y que evidencia la complicidad entre el fotógrafo y el pintor.