La desafiante amistad entre una mujer y un hombre
Estreno
'Platónico' regresa a Apple TV+ con el increíble dúo cómico formado por Rose Byrne y Seth Rogen

Rose Byrne y Seth Rogen descubrieron su vis cómica conjunta en 'Malditos vecinos'.

La serie Platónico es transgresora y valiente aunque no lo parezca. El argumento es sencillo: un hombre y una mujer heterosexuales pueden ser amigos del alma, una constante el uno para el otro, gozar de una intimidad apabullante más allá de sus parejas, y sin que ninguna chispa sexual se entrometa en su dinámica.
Y es que, si bien esta premisa puede ser defendida por un sector amplio de la población, ni es tan fácil de observar ni tampoco es precisamente un tipo de relación visto a menudo en la pantalla: se ve entre personas del mismo sexo, entre personas heterosexuales y homosexuales, pero pocas veces es el centro de la ficción, sobre todo en una televisión que suele exprimir las tensiones sexuales como elemento de enganche. Que se lo digan a Mulder y Scully.
Ella es una ama de casa que, al hacerse mayores sus hijos, quiere reconectar con su mejor amigo de la universidad, que fabrica cerveza artesanal y nunca ha deseado tener una vida adulta convencional
Los protagonistas son Rose Byrne y Seth Rogen, dos actores que descubrieron en 2014 que tenían una química cómica impagable cuando trabajaron juntos en Malditos vecinos. Dos años más tarde, hicieron la secuela. Ya en 2020 aceptaron coincidir en esta producción de Apple TV+ creada por Nicholas Stoller, artífice de Malditos vecinos, y su mujer Francesca Delbanco, siendo Byrne y Rogen también productores ejecutivos.
Los primeros capítulos llegaron tres años más tarde con críticas positivas para los actores, que interpretan a Sylvia y Will. Ella es una ama de casa que, al hacerse mayores sus hijos, quiere reconectar con su mejor amigo de la universidad, que fabrica cerveza artesanal y nunca ha deseado tener una vida adulta convencional.
Delbanco, que fue quien tuvo la idea, quiso basarse en experiencias personales con una idea central en mente: el grado de intimidad que pueden tener dos personas de sexos opuestos solamente gracias a su amistad. No son compañeros de trabajo. Sus parejas no son precisamente amigas. Pero ellos, como Meredith Grey y Cristina Yang en Anatomía de Grey, tienen un nivel de entendimiento singular.
Para que el público no se confunda, tanto Delbanco como Stoller son claros: no hay ni habrá nunca una tensión romántica entre los dos mientras exploran las aristas y conflictos que pueden surgir de una amistad así.
En la segunda temporada, que se estrena este miércoles como alternativa adulta al terremoto juvenil y familiar de Miércoles en Netflix, Platónico se plantea la necesidad (o no) de hacer cenas de parejas o hasta qué punto se sienten cómodos hablando el uno con el otro de sus respectivas vidas sexuales como lo harían con un amigo del mismo sexo. Platónico, como obra, no disimula los retos y el recelo y la extrañeza que puede despertar esta complicidad en terceras personas, pero al mismo tiempo es verosímil y natural al representarla.
Es una premisa inocente que, en realidad, desafía a los espectadores con relaciones estables. ¿Cuántos de ellos hace años que no quedan solos en contextos personales, desenfadados y solitarios con una persona del sexo opuesto?

