Kristen Bell: “Había una actualización posible en la comedia romántica”
Entrevista
La actriz ha estrenado la segunda temporada de 'Nadie quiere esto' en Netflix

Kristen Bell

En Estados Unidos es mucho mas famosa que en España, simplemente porque allí se le ha podido escuchar aportándole la voz a Anna, en la versión original de Frozen , la película animada de Disney que en estos días cumple una década. Más allá de haber protagonizado Veronica Mars , la actriz Kristen Bell ha sumado otro éxito con Nadie quiere esto , la peculiar comedia romántica de Netflix por la que ella y su compañero de reparto, Adam Brody, fueron nominados al Globo de Oro y al Emmy y que acaba de regresar con una segunda temporada.
Daría la sensación que las cosas entre Joanne y Noah se han calmado para esta segunda temporada, ¿es así?
Si, simplemente se dedican a vivir la vida, y a mirar el paisaje. Están enamorados, y sienten el cosquilleo de las mariposas en sus estómagos, seguros de que serán felices toda su vida. Claro, hay que ver todos los episodios. Tal vez no sea siempre así. Lo cierto es que la primera temporada terminaba con un hermoso momento romántico. Se eligieron mutuamente al concluir el último episodio y esta segunda temporada está llena de oportunidades para ellos. Creo que Erin Foster, la creadora de la serie, supo como aprovecharlas, porque ahora Joanne y Noah tienen que decidir en donde ponen sus cepillos de dientes y cómo harán para presentarle su pareja a sus respectivas familias y de qué forma van a combinar a sus amigos. En definitiva, todo pasa por afianzar el compromiso entre los dos, y organizar todas las cosas que pasan después de los primeros tres meses de cualquier relación sentimental. Es que lo creas o no, todo lo que viene después es mucho mas interesante y divertido que lo que ocurre al comienzo.
¿De qué manera evoluciona la relación entre los dos a lo largo de esta temporada?
No hay otra alternativa que sentarse a mirar los episodios, pero puedo decir que Joanne es mucho mas impulsiva, que se deja llevar por las cosas, mientras que Noah es mas cuidadoso, constructivo y disciplinado, y lo que ocurre es consecuencia de unir todas esas cosas. Tiene que haber un compromiso constante entre los dos para que todo marche bien, y por eso hay fricciones permanentemente, pero la gran pregunta es si pueden encontrar el amor, el afecto y el humor a pesar de todo.
¿Siente que “Nadie quiere esto” modifica las reglas de la comedia romántica televisiva?
Yo creo que mas bien la serie aplica las reglas de la vida cotidiana en un género diferente, el de los habitos arraigados. Y no creo que las reglas de la comedia romántica tengan nada de malo. A mi me encantan. Me la paso mirando historias de ese tipo, porque me hacen sentir bien y tienen una estructura que me gusta. Disfruto cuando un chico y una chica se chocan en la calle, o uno le arroja café al otro y luego sus manos se tocan cuando tratan de coger el mismo recipiente. Si, sigue una formula, pero funciona muy bien. Pero había una actualización posible en la comedia romántica, que es la que vio Erin Foster, que tiene que ver con que esas no son las novias con las que salen mis amigos. Y por eso le agregó una gran cuota de vida real y se la aplicó a esta estructura, que luego terminó convirtiéndose en algo que logró llegarle a la audiencia, que de verdad se identificó con estos personajes. Yo tengo muchos amigas que odian las aplicaciones de citas, pero sueñan con encontrar al hombre de sus sueños, aunque viven en una gran ciudad. Ellas sienten que todo el tema de la búsqueda de pareja es un verdadero carnaval, algo que les resulta verdaderamente extraño y confuso. Por eso creo que estos dos géneros necesitaban una fusión desde hace mucho tiempo y por eso estoy muy agradecida de que Erin se haya dado cuenta y lo haya puesto en práctica.
¿Cuáles diría que son algunos de los desafíos a los que se enfrentan Joanne y Noah esta temporada?
Me parece que en estos nuevos episodios han podido hablar sobre esos desafíos de una forma en que no lo hubiesen podido hacer en la primera temporada. Es que uno puede llevar diferentes niveles de conversación dependiendo de cual sea tu evolución emocional. Y en este caso, lo habían podido llevar adelante en los primeros episodios de acuerdo a esa capacidad, pero sin profundizar en muchos detalles, y eso es algo que en el comienzo de esta segunda temporada va a complicarles la vida. Y ya sea que se trate de si ella está dispuesta a convertirse al judaismo y transformarse en la esposa de un rabino o si puede guardar tampones debajo del fregadero, todo tiene que ver con lo mismo, con el miedo a perder su propia identidad cuando unan su vida con la de la otra persona. Y yo creo que eso mismo aplica a cada una de las cosas con las que tienen que lidiar en esta nueva etapa de la relación.
¿Cómo fue grabar en Los Ángeles?
La verdad es que los actores llevamos una vida nómada. Muchas veces uno se siente como un artista de circo, porque te proponen un proyecto que te apasiona pero te tienes que mudar por un tiempo a Nueva Zelanda. Y cuando eso pasa se desequilibran todos los otros aspectos de mi vida que me completan como persona y me permiten mantener mi estabilidad y hacer un trabajo emocional en un plató. Y cuando eso ocurre, siento que no tengo nada que me proteja. Por eso para mi cuando puedo filmar en Los Ángeles que es donde vivo, es cuando puedo hacer mi trabajo de la mejor manera posible, porque cuando concluye el día de rodaje me puedo ir a mi casa, desconectarme y recuperarme. Eso es lo que luego me permite llegar al día siguiente al plató algo creativo y emocional.
