Los hermanos Duffer garantizan que la conclusión de Stranger things resultará triunfal.
Entrevista
Los creadores de la elogiada producción comentan el desenlace de un relato que concluirá el venidero 1 de enero.
Matt y Ross Duffer
Actualmente representan quizás a los gemelos con mayor influencia en Hollywood y, si bien en el sector se les conoce habitualmente solo como “Los Duffer”, se trata de Matt y Ross, quienes han colaborado permanentemente desde su estreno con un corto inicial en 2005 y su largometraje debut, Hidden , diez años más tarde. Esta pareja es la encargada de posicionar Stranger things dentro del radar de la cultura popular, además de determinar, junto con un equipo exclusivo de escritores, el desenlace de la producción más exitosa de Netflix el próximo 1 de enero, lo que transformará esa fecha en una jornada todavía más relevante para la multitud de seguidores que la ven con fervor desde su lanzamiento con actores ignotos y Winona Ryder como principal figura el 15 de julio de 2016.
¿Qué tan difícil resultó hallar un balance entre lo que el público esperaba y vuestra concepción personal sobre cómo debía concluir el relato?
Matt: Uno de los retos más grandes con este proyecto es que el ruido externo aumenta con cada año que pasa. La mejor forma de gestionarlo es silenciar esas voces y no prestarles atención. Resulta casi imposible, pero somos nosotros quienes tomamos las decisiones finales junto a nuestros 4 guionistas. Todos hemos formado parte de esto desde la primera temporada, o desde la segunda en algunos casos. Simplemente escribimos lo que nos parece correcto. Así actuamos al redactar la primera temporada, cuando no teníamos seguidores. Solo intentábamos crear algo que nos gustara a nosotros mismos. Ese método funcionó y la serie logró conectar con muchísima gente. Procuramos mantener esa visión en cada entrega. Especialmente en esta última, dadas las altas expectativas. Es algo que puede llegar a bloquearte. Decidimos ignorarlo y pensar que si estábamos contentos con el desenlace de “Stranger Things”, seguramente el público también lo disfrutaría. Intentamos satisfacer a 5 personas con la ilusión de que los demás coincidan. Es curioso que Netflix accediera a que no realizáramos pases de prueba. Por eso no conocemos la reacción de los fans; solo tenemos el feedback de 10 personas que han visto la totalidad de los capítulos. Eso nos da algo de miedo, pero a la vez es muy gratificante, porque nunca nos planteamos qué podría desear la audiencia. No es algo que nos preocupe. Tenemos fe en que el desenlace agradará.
¿Cómo fue despedirse en el set?
Ross: Resultó realmente conmovedor y complicado. El rodaje fue tan exigente y extenso que permanecimos enfocados en la labor casi permanentemente. Sin embargo, al iniciar la grabación de las tomas finales, la situación se tornó bastante compleja, especialmente al ser conscientes de que representaba la despedida de algún integrante del reparto. Se derramaron bastantes lágrimas. No obstante, el momento más impactante para Matt y para mí ocurrió en la escena de cierre, ya que comprendíamos que no solo decíamos adiós a intérpretes muy queridos, sino que también nos despedíamos del programa, de los productores y del personal técnico. Tengo la certeza de que colaboraremos nuevamente con varios de ellos más adelante, aunque la experiencia no se repetirá igual. Jamás volveremos a reunirnos la totalidad del grupo. Para concluir, brindamos con champagne, lanzamos confetti y obsequiamos a cada artista uno de sus objetos de utilería predilectos. A Joe le entregamos su bate.
Matt: Sadie conservó su walkman, y Millie se quedó con el vestido rosa que vistió en la primera temporada. Cada integrante se llevó un objeto de recuerdo.
¿Sería posible que el mundo de Stranger Things volviera con una película?
Ross: No estoy seguro de si será mediante un largometraje. No obstante, existen charlas iniciales respecto a este asunto. Poseemos un concepto para desarrollar una producción derivada que ya hemos mencionado previamente. Tal alternativa nos genera mucha ilusión.
Matt: En cualquier caso, resulta evidente que este relato concluye para estos protagonistas, para Hawkins y el Mundo del Revés. Existe una producción de animación situada entre la segunda y la tercera entrega, donde los pequeños que figuran jamás envejecen, algo que es fantástico. No obstante, fuera de aquello, esta es la conclusión de su trayectoria. Y no tenemos intención de profundizar más en esta trama, a menos que dentro de dos décadas nos encontremos en una situación de desesperación.
Ross: Y en ese caso negaremos todo lo que hemos dicho hoy.
¿Qué supuso iniciar desde una base tan elemental para después alcanzar una dimensión fílmica tras el transcurso del tiempo?
Matt: Ese es precisamente el propósito que hemos buscado con la serie. Y aunque la magnitud de la producción es elevada y el apartado visual resulta muy complejo, el núcleo se mantiene igual, siendo una narración sobre el descubrimiento sexual. Todo se centra en estos protagonistas. Un factor que siempre consideramos relevante mientras desarrollábamos “Stranger Things” fue evitar la repetición excesiva. No deseábamos caer en el tedio de realizar siempre lo mismo. Si nosotros perdíamos el interés, teníamos claro que la obra acabaría siendo monótona. Ambos somos amantes del cine, por lo que nos atraía que la estética fuera ganando un aire cinematográfico con el paso de los años. Al recordar las secuelas que disfrutábamos en la infancia, especialmente las de James Cameron, estas siempre buscaban transformar lo anterior de forma natural. Analizamos, lógicamente, “Terminator 2” y “Aliens”. Él jamás desvirtuó la esencia de las cintas originales, pero las condujo hacia nuevos horizontes. E intentamos aplicar ese mismo enfoque en cada etapa posterior. De ahí que sintamos que el progreso ha seguido una línea similar a la suya.
Las tramas constantemente han perseguido una armonía entre las producciones de gran magnitud y pasajes profundamente personales y cercanos. ¿Cómo procuraron conservar ese balance conforme se aproximaban al desenlace definitivo?
Ross: Nos apasiona la acción, el terror y la espectacularidad. Sin embargo, al ver una producción masiva, más allá de la calidad de los efectos visuales, nos desinteresamos si no empatizamos con los protagonistas. El ejemplo perfecto es Spielberg con “Jurassic Park”. Al preocuparte por esos individuos, el gran despliegue resulta efectivo. Por esta razón, al diseñar nuestras escenas más complejas, siempre iniciamos planteando el rumbo de nuestros personajes. Entendemos que es posible alcanzar un clímax sentimental al mismo tiempo que el impacto estético. Cuando ambos elementos coinciden, habremos cumplido nuestra meta.
¿Había algo en especial que esperabais revelar en esta temporada?
Ross: Por supuesto, cada detalle. El Mundo del Revés representa una de las mayores incógnitas que permanecían sin respuesta hasta este ciclo. Durante la entrega inicial elaboramos un informe privado que describía minuciosamente la naturaleza de El Mundo del Revés. A lo largo de las entregas posteriores hemos revelado ciertos aspectos. Como muestra, en la cuarta desvelamos que permanece estancado temporalmente. No obstante, los fans descubrirán la verdad completa una vez que la ficción concluya, un hecho que nos genera gran ilusión.