Una mujer ha sido condenada a 10 meses de cárcel por robar a un matrimonio de avanzada edad en su primer día como trabajadora interna en su domicilio de Pamplona, Navarra. La condenada les robó 800 euros en metálico y un teléfono móvil antes de darse a la fuga. Así se desprende de la información publicada por el Diario de Navarra.
La mujer comenzó a trabajar como interna el 24 de noviembre de 2023. Esa misma noche, aprovechando que se encontraba dentro del domicilio, realizó el hurto “sin necesidad de aplicar fuerza o violencia alguna”. A la mañana siguiente de empezar en su trabajo, la mujer abandonó la vivienda de la pareja sin dar explicaciones; solamente expresó que “no quería seguir trabajando en el domicilio y que se marchaba”, relata la sentencia. El juzgado la ha condenado a 10 meses de cárcel por un delito de hurto. Además, también deberá pagar una indemnización a las víctimas para compensar por el dinero y el móvil robados.
Declarada culpable dos veces
La mujer recurrió la primera condena, pero la Audiencia Provincial de Navarra ha vuelto a dar la razón al matrimonio
La acusada recurrió una primera condena del Juzgado de lo Penal nº 3 de Pamplona. En su recurso, alegaba que la única prueba que existía contra ella era el testimonio de los perjudicados, que ni siquiera vieron el robo. También ponía en duda la presencia de este dinero en la casa de los afectados, afirmando que era “una cantidad elevada para tener en casa para los gastos del mes”. También cuestionó que el móvil robado estuviera en la casa, afirmando que "lo pudieron perder en la calle y no darse cuenta hasta el día siguiente”.
Por su parte, el matrimonio explicó que, al irse a dormir, dejaron encima del ordenador del salón un teléfono móvil y un sobre con 800 euros. A la mañana siguiente, añadían, la acusada “se marchó sin dar más explicaciones” y se dieron cuenta de que faltaba el móvil y el dinero. La sentencia de la Sección Primera de la Audiencia considera que “solo la denunciada se lo pudo llevar”.
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Sobre las dudas de que los denunciantes tuvieran esa cantidad en efectivo en casa, la mujer declaró que había sacado dinero de un cajero unos días antes para los gastos de la casa. Ninguna de las partes solicitó acreditarlo y los jueces han expresado que “es algo que resulta creíble”, ya que “es práctica habitual de las personas de cierta edad sacar una cantidad de dinero para los gastos de compra y ocio de todo el mes”.
Sobre el teléfono móvil, la Audiencia no ve creíble la hipótesis planteada por la defensa de que los denunciantes lo pudieran perder en la calle. “De la declaración del matrimonio se revela que son personas de costumbres y hábitos diarios que, a buen seguro, y más aún teniendo en cuenta el estado de salud del esposo, de haber perdido con anterioridad el teléfono móvil se hubieran dado cuenta”, han concluido al respecto.