La policía italiana ha detenido a un ciudadano español en el aeropuerto Americo Vespucci de Florencia, ubicado en el centro de Italia. El hombre transportaba 10 kilogramos de cocaína en estado líquido: la sustancia estaba oculta en botes de champú, cremas para la barba, zumos y conservas de fruta en almíbar dentro de su equipaje facturado.
El pasajero fue interceptado durante los controles rutinarios de seguridad. Llamó la atención de los agentes por su “notable nerviosismo” y la “cantidad inusual” de botes encontrados entre sus pertenencias, que declaró estar transportando para unos amigos. Así lo ha informado este lunes la Guardia de Finanzas (la policía financiera italiana) en un comunicado.
Pillado en el control
El valor estimado de la droga que transportaba el hombre asciende a 700.000 euros en el mercado ilegal
Dentro de la maleta facturada, la policía encontró varios frascos con cocaína líquida con un peso de 10 kilogramos. Una vez realizados los análisis, se determinó que se trataba de cocaína pura: 9 kilogramos de ella, suficiente para producir más de 58.000 dosis, con un valor estimado de 700.000 euros en el mercado ilegal.
El ciudadano español fue arrestado y puesto a disposición de la Fiscalía de la República de Florencia. Ha sido trasladado al centro penitenciario Dogaia de Prato, en la región de Toscana.
Las autoridades italianas han advertido que la cocaína líquida se está convirtiendo en “una nueva estrategia del narcotráfico internacional” y que representa “el futuro del tráfico de drogas” debido a su dificultad para ser detectada con los métodos tradicionales de control aduanero.
“La sustancia se disuelve y permite transportarla con mayor facilidad para después reconvertirla en polvo mediante un proceso químico inverso”, ha explicado la Guardia di Finanza.


