Un confuso episodio ha tenido lugar en una estación de servicio de la ciudad de Córdoba, en Argentina, durante la madrugada de este lunes: un hombre ha muerto en el lugar y la policía ha sido acusada como los responsable de un presunto homicidio. La familia de la víctima ha denunciado el “accionar desmedido” por parte de los agentes que estaban allí, y un testigo ha complicado la situación de uno de los oficiales: declaró que le vio estrangularlo.
Alrededor de las 4 de la madrugada, Guillermo llegaba a la estación de servicio ubicada sobre calle Octavio Pinto, esquina Mariano Castex en el barrio Villa Páez de Córdoba capital, tras salir de trabajar en una panadería. Su intención era repostar en su Ford Ecosport para volver a su casa. Le pidió al único trabajador presente que le pusiera 462 euros de gasolina.
Hasta ahí es lo que se sabe fehacientemente, porque lo que sigue tiene versiones contrapuestas y está bajo investigación. Según la versión de Agustina, la mujer de la víctima, discutió con el empleado porque no tenía dinero para pagar. “Se lo olvidó”, según lo que expresó la mujer. Ese “olvido” derivó en una fuerte discusión entre Guillermo y el trabajador. El dueño de la Ecosport no tenía para pagar y el trabajador no quería que se fuera sin pagar. Y discutían por la retención del Ford. Una patrulla policial que estaba en la zona intervino para mediar.
Según la mujer de la víctima
Mientras los policías trataban de subir al hombre al coche policial, él gritaba que no se encontraba bien
Según lo relatado por Agustina, la policía la llamó para que “pague la carga de combustible”. Su casa estaba a pocos kilómetros. Pero cuando la mujer llegó al lugar con los casi 500 euros, se encontró con un escenario inesperado. Según contó, vio a varios agentes forcejeando con su marido: intentaban subirlo al coche policial para llevárselo detenido. “Se puso muy nervioso e intentamos calmarlo en vano”, ha explicado uno de los policías del operativo.
La mujer certificó que su marido estaba nervioso por su olvido del dinero, pero apuntó directamente por el violento accionar policial: “Cuando llego a la estación para pagar, los agentes me retienen a distancia diciendo que ya era tarde y que se lo iban a llevar detenido. Y que no me meta porque me iban llevar detenida a mí también”, ha contado Agustina.
En charla con Mitre Córdoba, la mujer de la víctima ha detallado que fueron entre cuatro y cinco agentes quienes lo subieron dentro del patrullero, pero que su esposo estaba en una crisis nerviosa. “Les gritaba que se sentía mal y lo subieron entre gritos. Se estaba descompensando. Fue un momento horrible. A mí no me dejaban pasar y yo les gritaba que lo dejen, que lo iban a matar”, relató con angustia.
Imagen de recurso: un hombre reposta gasolina
“Nunca me hicieron caso. Lo terminaron matando”, sentenció la mujer. “Yo veo que lo suben al coche y que luego lo bajan totalmente desplomado. Lo mataron por asfixia. Trataron de hacerle rehabilitación en el suelo, pero ya era tarde”, se lamentó la mujer. “A las 4:07 me informan que mi marido ha muerto-cuenta Agustina en medio del llanto-. Me lo mató la Policía. Mi marido venía de trabajar... ¿Cómo lo van a mater preso porque no tenía 400 euros para pagar?”, continuó la mujer.
Y amenazó: “Tengo videos que filmé pidiéndoles que lo suelten, que lo estaban ahorcando. Pero todo lo que pedí nunca me hicieron caso. Me lo mataron”, repitió. Un testigo explicó lo que vio hacer a uno de los agentes: “Lo asfixió con una toma, le hizo una llave”. Uno de los testigos de la violenta escena en la estación de servicio dio su testimonio a El DoceTV. “Lo mató la policía. Lo bajaron del coche del cuello y lo apretaron de más”, aseguró.
El testigo, quien ha optado por no revelar su identidad por seguridad ha asegurado que los policías “estaban todos amontonados” para retener al hombre. “Pero cuando lo metieron al patrullero le hicieron una llave en el cuello, y ahí el hombre cayó”, ha contado al canal cordobés. Yo escuchaba todos los gritos. Pero el hombre no pidió ayuda, ni nada; les gritaba a los policías que lo suelten. Forcejeaba con los policías. No se dejaba agarrar", continuó el testigo.
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Y sumó: “Entre varios lograron reducirlo y esposarlo. Pero como el hombre seguía nervioso, uno le hizo la toma en el cuello para calmarlo, pero lo asfixió”, insistió. Esta mañana, en conferencia de prensa, desde la policía han indicado que el hombre de 39 años murió de un paro cardio respiratorio, y que “estaba en estado agresivo e intentó agredir al personal policial”. Además, certificaron que el accionar fue “correcto”.
El comisario mayor Cristian Barrios, subdirector general de la fuerza, ha informado que fue el trabajador de la estación de servicio quien llamó al 911 porque un conductor no quería pagarle el combustible. "Ante la presencia de los uniformados, el hombre se habría resistido a abonar y se puso violento con el personal”, dijo.
“Lo redujeron, lo esposaron y lo subieron al coche. Quiso golpear al personal. Era un hombre de contextura muy grande, hubo que trabajar mucho para reducirlo e introducirlo en el coche, pero aún estando ahí y esposado, se zafó de uno de los anillos con la fuerza que estaba haciendo y termina golpeando el vehículo desde dentro”, informó Barrios.
Y agregó: “Al parecer, el hombre se descompensó dentro del patrullero, lo sacaron e intentaron reanimarlo, sin éxito”. El jefe policial salió al cruce de las versiones de los familiares y testigos que apuntan a que la policía mató a la víctima: "Se está investigando. Está todo el registro fílmico y la Justicia analizará, también hay que esperar al informe forense para saber cómo murió. Ese dato será clave para la investigación”, remarcó.