Un doctor del hospital de Muro, en Palma de Mallorca, ha sido acusado de agredir sexualmente a una joven de 22 años que estaba ingresada en el centro médico y bajo los efectos de la medicación. La agresión se habría producido mientras él la atendía, cuando aprovechó para realizarle tocamientos. Así se desprende de la información publicada por Última Hora.
La víctima ha denunciado al pediatra por tocarle el pecho aprovechando que la estaba auscultando y su situación de vulnerabilidad. “Estaba en el hospital de Muro porque me rompí una muela que me pegó a un nervio trigémino y me tuvieron que ingresar porque tenía un dolor insoportable”, ha declarado la joven en el juicio, que se celebra en la Audiencia de Palma.
La víctima ha relatado que el doctor le realizó tocamientos aprovechando que se encontraba bajo los efectos de los analgésicos. “Entró el pediatra en la habitación sin decirme su nombre ni nada. Me quitó la bata y mientras me auscultaba me tocó los pechos”, ha asegurado. “Lo hizo varias veces, manoseaba mis pechos.”; “Me las tocó bien a gusto, me estrujó el pecho”, ha añadido. En ese momento, la joven se encontraba bajo los efectos de morfina y nolotil.
La posible condena
La Fiscalía pide una multa de 10.800 euros para el hombre y una indemnización de 1.500 euros para la víctima por los daños morales ocasionados
La víctima ha recordado que el acusado le tocó la espalda y el pecho. “No hablamos nada, no crucé ni una palabra con él. Es verdad que estaba medicada, pero recuerdo perfectamente que me tocó y dejó de auscultarme cuando entraron dos enfermeras, lo que me hizo pensar que algo no iba bien. Que un profesional pare de hacer su trabajo cuando entran sus compañeras es porque algo raro hace...”, ha explicado en vídeoconferencia.
La joven ha explicado que le extrañó el comportamiento del doctor, ya que otra doctora la había auscultado antes: “Mi médica no me quitó la bata ni me tocó el pecho en ningún momento. Me auscultó como hacen los médicos normales...”, ha apuntado la víctima.
La paciente contó lo sucedido a su madre, que también trabajaba en el mismo hospital. Tras encararse con él, el doctor regresó a la habitación y dijo que no era lo que parecía y que tenía una hija. “Lo despidieron a los cinco minutos de que pasara eso”, ha asegurado la joven en el juicio.
La joven denunció en octubre lo ocurrido, y ha explicado que no lo hizo antes “por miedo”. “En realidad no quería hacerlo porque me sentía incómoda, quería olvidarlo, pero mis padres me dijeron que no podía pasarlo por alto”, ha añadido la víctima. Tras ser preguntada por si reclama una indemnización, ha respondido: “No. Lo que a mí me gustaría es que este hombre dejara de trabajar con niños, porque me parece un tema muy serio”.
Por estos hechos, la Fiscalía pide una multa de 10.800 euros para el hombre, además de una indemnización de 1.500 euros para la víctima por los daños morales ocasionados. Además, se reclaman siete años de inhabilitación del pediatra para trabajar con menores.
Por su parte, el sanitario ha negado los hechos: “Tuve que apartarle la mama con el fonendo, en ningún momento se la toqué con las manos”, ha explicado. “Le ausculté la parte posterior del tórax y le hice toser. En ningún momento retiré la bata a la paciente. A lo mejor yo no hubiese hecho tanto énfasis en el tórax si la paciente no me dice que tiene Covid”, ha añadido el acusado en su declaración.


