Un hombre se enfrenta a 5 años de cárcel por un delito de estafa agravada tras, presuntamente, haberse quedado con un Maserati valorado en más de 50.0000 euros de un concesionario de Zaragoza sin pagar nada. El procesado habría actuado como intermediario en la compraventa del vehículo, pero la empresa que vendía el coche afirma no haber recibido ningún ingreso. Así se desprende de la información publicada por Aragón Digital.
El vehículo de alta gama, un Maserati Levante S, pertenecía a una empresa que quería venderlo para ganar dinero. Para ello, contactaron con un concesionario especializado, que pocas semanas después les aseguró que había encontrado un comprador. La venta se formalizó y el vehículo se entregó al comprador. Sin embargo, la empresa asegura no haber recibido ni un euro de este dinero: 50.900 euros.
Por estos hechos, arrancaba un juicio este lunes en la Audiencia Provincial de Zaragoza. Sobre el acusado recae una posible pena de 5 años de cárcel por estafa agravada, sin embargo, no apareció en el juicio. La vista oral quedó entonces suspendida y el magistrado Francisco Picazo, dictó una orden de búsqueda del hombre. El acusado permanece en paradero desconocido.
En paradero desconocido
El juicio, que debía arrancar este lunes, ha quedado parado tras ver que el acusado no se presentaba
El citado medio ha dado detalles sobre el caso: el acuerdo entre ambas empresas recogía que el propietario del concesionario de coches de Zaragoza debía transferir el dinero a la primera empresa cuando se encontrase un comprador del coche de alta gama.
Tras encontrar a este comprador poco después de un mes, el acusado envió un contrato de compraventa a la empresa vendedora, tal y como se había pactado. En ese momento se debería haber transferido el dinero, sin embargo, la empresa denunciante asegura que no ha percibido ni un euro por esta operación.
Según el escrito de la Fiscalía, el acusado, “guiado por el ánimo de obtener un ilícito beneficio”, vendió el coche de alta gama a una tercera persona sin abonar nada a la empresa que inicialmente era dueña del vehículo. La empresa estafada ha denunciado propietario del concesionario, que debía acudir al juicio este lunes.
La Fiscalía pide para el acusado una pena de tres años de cárcel por un delito de estafa agravada, además del pago de una multa de 3.240 euros. Por su parte, la acusación particular eleva la pena hasta los cinco años de prisión y la multa hasta los 7.200 euros. Además, piden el pago de 50.900 euros que corresponden al valor del Maserati.
Al no presentarse el acusado en el juicio, el juez no solo ha decretado una orden de búsqueda y captura: también ha establecido la entrada en prisión provisional para el encausado, que se sentará en el banquillo de los acusados con los grilletes puestos.