El Gobierno de Aragón deberá indemnizar a la familia de un menor de edad que falleció en circunstancias extrañas durante su viaje a Bélgica por Erasmus. Según los abogados de la familia, el joven residente en Zaragoza quedó desatendido por sus profesores mientras se encontraba enfermo. Así se desprende de la información publicada por Hoy Aragón.
Los letrados Christian Aísa y Fernando Pérez, representantes de la familia de la víctima han probado en el juicio con informes que los monitores del menor se marcharon a cenar con el resto de los alumnos y dejaron al chico solo. Estuvieron al menos tres horas fuera antes de volver al hotel y, al acudir a su habitación, se percataron de que el chico no estaba allí.
Lo encontraron muerto en el fondo del hueco de las escaleras del hotel. Tres años después de su muerte y tras una larga batalla legal, la familia del joven ha conseguido que se reconozca la negligencia, ha asegurado el citado medio.
Negligencia
El Gobierno aragonés ha considerado que los profesores no atendieron debidamente a los alumnos que tenían a su cargo
Según las declaraciones de sus compañeros de viaje ante agentes de la policía belga, el joven no tenía ningún problema médico ni emocional. Los informes forenses acreditaron que tampoco consumía drogas ni había tomado alcohol el día de su muerte. Tras escuchar estas declaraciones y las de los dos profesores implicados, el Departamento de Educación del Gobierno aragonés ha aprobado una indemnización que la familia la víctima solicitó tras la muerte del menor.
En el informe, al que ha tenido acceso el citado medio, aseguran que “concurrió un lamentable e inexcusable funcionamiento anormal de los servicios públicos educativos”. Explican que los maestros del Instituto de Educación Superior Ítaca desatendieron su deber de cuidar de los alumnos que tenían a cargo, algunos de ellos menores de edad.
El Gobierno ha indemnizado a los familiares por los daños y perjuicios sufridos por los padres y la hermana del joven. La Consejería de Educación ha pedido perdón a la familia de la víctima y ha lamentado el trato que familia recibió tras el suceso, así como los hechos ocurridos durante el viaje.
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Los padres del joven han manifestado desde el inicio que su intención era llegar hasta el final. Quieren que los responsables asuman las consecuencias de la muerte de su hijo. Por este motivo, más allá de recibir la indemnización, han abierto otra vía judicial.
Los dos profesores implicados deberán sentarse en el banquillo de los acusados y declararán ante el juez de la Audiencia Nacional. Están acusados de un presunto delito de homicidio por imprudencia profesional.
Los padres, la hermana y dos de los amigos de la víctima también están citados a declarar como testigos. “Lo que queremos no es dinero, sino justicia. Que en adelante se preste atención a los menores cuando hacen este tipo de viajes”, han expresado los familiares del joven.