Un hombre de 37 años ha confesado que propinaba palizas brutales a su hija de tan solo dos meses en 2022 en la Colònia de Sant Jordi, en Mallorca. Pese a haber confesado el delito, el hombre ha tratado de justificar sus actos diciendo que “fumaba porros desde los doce años”. Así se desprende de la información publicada por el Diario de Mallorca.
Por estos hechos, el juez pide para él 9 años y medio de cárcel por presuntos delitos de maltrato habitual, lesiones agravadas y lesiones en el ámbito familiar. Durante el juicio, el acusado ha tratado de justificar los hechos con su drogadicción.
A juicio
La madre de la menor se enfrenta a la misma pena de cárcel, al considerarse que es imposible que no supiera lo que estaba sucediendo
Y es que el hombre también ha asegurado que, durante 15 años, consumió cocaína, heroína y marihuana. Ahora se ha comprometido también a desintoxicarse y a indemnizar a su hija por los daños causados, de los que ya ha abonado 1.000 euros.
El fiscal también ha solicitado la misma pena de prisión que al padre argumentando que “era imposible no enterarse de los malos tratos de la niña”. Por su parte, la madre de la pequeña ha asegurado que desconocía que su hija estuviera siendo maltratada por su padre. Sin embargo, su afirmación no cuadra con las apreciaciones de pediatras y del forense, que han explicado en el juicio que la pequeña presenta “hematomas muy visibles”.
En el escrito de acusación del fiscal al que ha tenido acceso el citado medio, este subraya que los padres se aprovecharon de “la imposibilidad de defensa” de su hija, al contar tan solo con dos meses de vida. También ha señalado que ambos actuaron “con ánimo de atentar contra su integridad física”.
Los hechos, que se han enjuiciado este martes ocurrieron en una fecha indeterminada. Al descubrirse los hechos, los pediatras de Son Espases activaron el protocolo establecido para estos casos de presuntos malos tratos a una menor e informaron al Juzgado y este ordenó a la Policía Nacional que lo investigara.