En pocas comunidades de vecinos reina la paz. Es usual que surjan conflictos derivados de la convivencia, la higiene o, en muchos de los casos, gastos económicos. Y esto último es lo que ha sucedido en una comunidad de vecinos de Cantabria: la comunidad ha sido condenada a pagar más de 4.000 euros por las filtraciones de agua procedentes de la vivienda superior. Así se desprende de la información publicada por Sur.
Concretamente, estas filtraciones procedían de una terraza descubierta ubicada en lo alto del edificio. Los daños de dichas filtraciones han sido valorados en 4.284,30 euros y ha surgido una gran polémica sobre a quién corresponde el pago por arreglar este problema; si al propietario de la vivienda o a la comunidad de vecinos.
La sentencia
Los magistrados han considerado probado que las filtraciones fueron provocadas por el mal estado de impermeabilización, y no por un mal mantenimiento del propietario
Las principales afectadas por dichas filtraciones han acudido a la Justicia. Explican que han aparecido humedades en el salón de su casa, justo bajo la vertical de la terraza del inmueble superior. En la denuncia presentada, a la que ha tenido acceso el citado medio, las perjudicadas han incluido un informe pericial que afirma que las filtraciones se deben al mal estado de conservación de la tela asfáltica, “que habría expirado su vida útil”. En el informe consta que el propietario del piso superior ha llevado a cabo labores de mantenimiento, aunque insuficientes para el cese de las filtraciones.
La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a la comunidad de propietarios a asumir el gasto de las reparaciones, así como la indemnización por los daños causados. En un principio, la demanda fue desestimada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Laredo, que concluyó que era responsabilidad del propietario de la terraza quien debía hacerse cargo de su reparación.
Sin embargo, en la sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cantabria consultada por Sur, los magistrados argumentan que si la filtración de las terrazas, que sirven de cubierta del edificio, se debe al mal estado de la estructura, del forjado o de la impermeabilización, “corresponde a la comunidad asumir el coste de la reparación y la indemnización de los daños y perjuicios que hubiese originado el vicio o deterioro”.
Han concluido que las filtraciones fueron provocadas por el mal estado de impermeabilización, y no por un mal mantenimiento o una actuación negligente del propietario, así que será la comunidad de vecinos la que deberá reparar e indemnizar los daños causados.


