Un joven está acusado de violar a su prima menor de edad mientras cuidaba de ella cuando la madre de la menor había tenido que irse por un viaje. La Fiscalía pide 17 años de cárcel para el joven, que habría agredido sexualmente a la menor cuando ella tenía 15. La víctima estuvo a su cargo entre febrero y marzo de 2023.
La Audiencia Provincial de Cantabria ha celebrado este lunes el juicio, que ha quedado visto para sentencia. El acusado se enfrenta a dos delitos de agresión sexual a menor de 16 años, uno de ellos de violación. Según el relato de la menor, que en la actualidad tiene 17 años, el acusado entró en la habitación en la que ella estaba, la besó pese a que ella le dijo que pasase y, a continuación, la agredió sexualmente. “Estaba atemorizada”, ha subrayado la joven. Ha explicado que, días después de esta agresión, el acusado le ofreció 20 euros.
La chica ha explicado que su primo le dijo que no contara nada porque le podía “perjudicar”. Sin embargo, la menor se lo contó a una amiga, quien le recomendó denunciar los hechos. Cuando la madre de la menor regresó a casa, ambas acudieron a la comisaría de la Policía Local de Santander, que había tratado de ponerse en contacto con la madre por la falta de asistencia de su hija a clase.
Acusación
Además de la pena de cárcel, la Fiscalía solicita 10.000 euros de indemnización a la menor
Al llegar a la comisaría, la menor contó que las ausencias se debían a las agresiones sexuales e interpusieron una denuncia. La madre ha explicado que se le hizo “extraño” el comportamiento de su hija durante las semanas que estuvo de viaje, ya que dejó de responder a sus mensajes. También notó algo extraño en su sobrino, quien, según ha indicado, al volver le dijo que “tenía ganas de suicidarse”.
Tanto la menor como su madre han denunciado haber recibido amenazas por parte de la familia del acusado durante el juicio. El joven, por su parte, ha negado los hechos y, a preguntas de la Fiscalía, ha afirmado que la relación entre ambos era “de primos. Más allá de eso, no”.
El abogado defensor, que solicita la absolución del acusado, ha argumentado que existen “contradicciones e incongruencias” en el relato de la chica y ha achacado la denuncia a una disputa por una herencia entre las madres de ambos. La Fiscalía ha señalado que no hay ninguna prueba documental de esta disputa y ha recalcado que, “en todo caso, no resta credibilidad a la víctima”.
Los forenses han explicado en el juicio que observaron síntomas compatibles con un trastorno de estrés postraumático en la menor, que recibe atención psicológica desde la agresión. La acusación particular ha destacado la “persistencia y firmeza” del relato de la joven y ha subrayado que, a pesar de no haber testigos directos, sí existen “corroboraciones periféricas objetivas e imparciales”.
La fiscal reclama, además de 17 años de prisión para el acusado, 17 años de inhabilitación para profesión con menores, 16 años de alejamiento y prohibición de comunicar con la joven y 8 años de libertad vigilada tras acabar la pena de cárcel. En concepto de responsabilidad civil, también piden 10.000 euros de indemnización a la menor.