Sana Yousaf tenía 1,4 millones de seguidores en TikTok, y otros 630.000 en Instagram. Publicó contenido incluso horas antes de ser asesinada a balazos en su propia casa: un vídeo de su celebración de cumpleaños. Y es que la joven justo había cumplido 17 años.
Sana era un influencer muy conocida en Islamabad, la capital de Pakistán, y su trágica muerte ha conmocionado al país del sur del continente asiático. La joven compartió su última publicación el mismo día del atroz crimen cometido a sangre fría por un hombre que ingresó a su domicilio este lunes.
El asesinato
Un hombre entró en casa de la joven y disparó a sangre fría varios tiros mortales
La joven solía publicar vídeos dando consejos de cuidado de la piel y recomendaba productos de belleza. Su amiga e influencer, Waliya Najib, ha dejado un comentario entre los cientos de mensajes que ahora envían condolencias: “Esto no parece real; estabas tan radiante, solo con 17 años. Lamento mucho que este mundo no te haya protegido. Descansa en paz, cariño”.
Sana Yousaf era una adolescente originaria de Chitral, una ciudad a unos 400 kilómetros al norte de Islamabad. Según informa Al Jazeera, un hombre ingresó a su casa, disparó a sangre fría varios tiros mortales, dos de los cuales fueron en el pecho.
Luego, el asesino le robó el teléfono y huyó del lugar. Los padres de la joven no estaban en el domicilio, pero su tía sí, y fue quien contó que el sospechoso también amenazó con dispararla a ella justo antes de escapar. La tía de la joven ha confirmado que Sana murió antes de que pudieran llevarla al hospital.
En las últimas horas, el ministro del Interior de Pakistán, Mohsin Naqvi, ha confirmado el arresto de un sospechoso en una publicación de la red social X (antes Twitter): “La policía recuperó la pistola y el iPhone de la joven fallecida, y el acusado también confesó el asesinato”.
Aunque las autoridades no lo han confirmado, ha trascendido el nombre de Umar Hayat, un joven de 22 años que habría estado merodeando la casa de Sana durante varias horas. También se sabe que reside en el estado de Faisalabad, por lo que emprendió un largo viaje para cometer el asesinato.
Además, se ha conocido que sería el hijo de un ex funcionario público de Pakistán. “Fue un caso de rechazos reiterados. El chico intentaba acercarse a ella una y otra vez”, ha declarado el jefe de policía de Islamabad, Syed Ali Nasir Rizvi, durante una conferencia de prensa. “Fue un asesinato atroz y a sangre fría”, ha agregado. Los agentes policiales creen que la influencer sufría acoso por parte del joven, a quien le negaba encuentros en persona una y otra vez.
Fuentes cercanas a la investigación han explicado que el sospechoso y Sana mantenían contacto desde hacía un año. El hombre había viajado a Islamabad entre el 28 y el 29 de mayo para felicitarla por su cumpleaños, pero no pudieron reunirse por razones no especificadas.
La hipótesis central de los investigadores es que habrían intercambiado varios mensajes en las redes sociales y, después de mucha insistencia, ella había acordado reunirse con él ese trágico 2 de junio. Pero cuando el sospechoso llegó a buscarla, Sana no salió de su casa. Él habría logrado ingresar por la fuerza al domicilio y se desató una discusión que tuvo el peor final.
El padre de Sana, Syed Yousaf Hassan, ha aclarado a la BBC que ella era su única hija. La ha descrito como “una chica muy valiente” y que nunca le había comentado sobre ninguna situación de acoso o amenazas.
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Según la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, la violencia contra las mujeres está muy extendida en Pakistán, y los casos de mujeres agredidas tras rechazar propuestas de matrimonio son habituales.
El Inspector General de Policía de Islamabad también ha afirmado que las jóvenes que deciden convertirse en influencers “merecen apoyo y aliento”, porque a veces se convierten en blancos de odio por motivos religiosos o culturales. La influencer pakistaní ha sido enterrada en el cementerio de sus antepasados en la aldea Chuinj de Chitral, y ahora su familia espera que la Justicia actúe con celeridad.