Tres agentes de la Policía Local de Utebo (Zaragoza) han sido testigos de una increíble escena. Todo ocurría cuando un joven se enzarzó en una acalorada discusión junto a un amigo, motivo por el cual uno de ellos canalizó su rabia propinando una patada a una puerta de cristal próxima.
Fue entonces cuando su pierna derecha atravesó por completo el vidrio, sufriendo numerosos cortes muy graves debido a los bordes afilados de la puerta. “Al presionar con fuerza para taponar la herida más grande vi que me cabía el puño dentro”, señala José Luis, la primera persona que asistió al joven herido.
Ambulancia del servicio de emergencias sanitarias 061
Tal y como asegura el Heraldo de Zaragoza, uno de los agentes de la Policía Local de Utebo había recibido una formación sobre este tipo de emergencias, por lo que pudo hacer uso de una camiseta para contener la hemorragia.
Sin embargo, el volumen de la sangre era mayor del esperado, por lo que el agente optó por quitarse el cinturón que llevaba puesto e improvisar un torniquete. Asimismo, un viandante que pasaba por la zona, que resultó ser conductor de ambulancias, prestó su ayuda para salvarle la vida al joven.
“Vi que los dos amigos estaban discutiendo, así que intervine para calmarlos. Pero cuando la madre de uno le dijo que subiera para casa, el chaval le pegó una patada a la puerta de cristal. El chico empezó a sangrar al instante. Y al darse cuenta de que era algo grave, se me quedó mirando con cara de ayúdame por favor”, desvela José Luis, el policía municipal que fue testigo de los hechos el pasado martes 17 de junio.
Presioné con toda mi alma la herida, pero seguía perdiendo mucha sangre”
“Presioné con toda mi alma la herida. Pero seguía perdiendo mucha sangre. Afortunadamente, mis compañeros llegaron enseguida con un torniquete profesional y varios parches hemostáticos, lo que redujo bastante la hemorragia”, añade el agente.
Minutos más tarde, se desplazaron al lugar de los hechos los sanitarios de urgencias del centro de salud de Utebo, que colocaron un gotero a la víctima. “Al ver tanta sangre, se había puesto a temblar e incluso llegó a quedarse semiinconsciente”, aseguran los policías. Una vez estabilizado, el paciente fue trasladado de urgencia al Hospital Clínico de Zaragoza, donde fue sometido a una operación gracias a la cual está fuera de peligro.

