Un gallego ha protagonizado una escena digna de película. El hombre se encontraba en Santiago cuando se topó con una mujer parecida a Gerelys Sánchez-Reyes, una supuesta asesina estadounidense en busca y captura.
Ante esta situación el hombre decidió contactar con la Comisaría local del Cuerpo Nacional de Policía, siendo su pista clave para dar con el paradero de la presunta asesina de Yuleisy Torrelles Martínez, española de 21 años cuyo cuerpo fue hallado sin vida, con signos de apuñalamiento y oculto en un sofá de su vivienda en Filadelfia (Pensilvania, EE.UU.) el pasado mes de abril.
La estadounidense fue detenida en el aeropuerto a punto de viajar a Bruselas
Tras dar con el paradero de la presunta asesina, el gallego reclama una recompensa de 20.000 dólares ofrecida por EE.UU. para la persona que aportase algún dato que permitiese la localización y detención de la fugitiva.
Tal y como informa El Correo Gallego, Sánchez Reyes es una estadounidense a la que se le imputan los delitos de asesinato, robo y profanación de cadáver. Asimismo, el Cuerpo Nacional de Policía explica que para lograr la detención de Sánchez-Reyes se desplegó un operativo en el que participaron hasta cinco unidades: Grupo I de Localización de Fugitivos de UDYCO Central, Grupo de Delincuencia Organizada y Violenta (UDEV- B.P.P.J. A Coruña), Grupo de UDEV de la Brigada Local de Policía Judicial de Santiago, Grupo de Homicidios y Desaparecidos de la Brigada Provincial de Policía Judicial.- U.D.E.V.- de Palma de Mallorca, Oficina Central Nacional de Interpol, Embajada de Estados Unidos en España y U.S. Marshals.
Así fue el presunto asesinato a manos de Gerelys Sánchez-Reyes
Los hechos tuvieron lugar el pasado 5 de abril en Filadelfia (EE.UU.), cuando la fugitiva, tras un altercado verbal con la víctima, la apuñaló varias veces causándole la muerte e intentó quemar su cuerpo utilizando líquido inflamable y acelerantes. Al no conseguirlo, enrolló el cadáver en una cortina de ducha, escondió el cuerpo y se llevó el dinero y el pasaporte español de la víctima que posteriormente utilizó para huir a Madrid.
Los amigos de la víctima alertaron a las autoridades tras no saber nada de ella durante varios días. Los investigadores obtuvieron así una orden de entrada y encontraron el cadáver envuelto en la cortina de baño y oculto en el interior de un futón, presentando numerosas heridas de arma blanca.
Al tratarse de un caso mediático, fue difundido en todo tipo de medios de comunicación por parte de las autoridades de EE.UU., haciendo que el compostelano lo conociera.

