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Un hombre muere al ser succionado por el motor de un avión en el aeropuerto de Bérgamo

Italia

La víctima, un italiano de 35 años, se escapó de los controles y se lanzó contra el avión que estaba a punto de despegar. El vuelo tenía como destino el aeropuerto de Asturias

El coche, abandonado fuera de la terminal, de la persona que murió durante las maniobras de despegue en el aeropuerto de Milán-Bérgamo  

Claudia Greco / Reuters

Un hombre ha muerto esta mañana en el aeropuerto Orio al Serio de Bérgamo (Italia) tras ser succionado por el motor de un avión de la compañía Volotea, que se preparaba para despegar con destino a Asturias.

El suceso ha ocurrido en torno a las 10.00 h y, como consecuencia, el tráfico aéreo en el aeródromo se ha suspendido y se ha reanudado alrededor de las 12.00 h.

La policía investiga el suceso, toda vez que se ha descartado que la víctima sea un trabajador del aeropuerto o un pasajero. Se investiga asimismo cómo pudo llegar la víctima a acceder a una zona restringida como es la pista de despegue. Las autoridades no descartan, por el momento, que no se trate de un accidente sino de un suicidio. Según informa la agencia Ansa, el hombre habría sido perseguido por la policía, que no logró detenerlo, mientras corría hacia el avión, que ya estaba en movimiento.

Según los medios locales, el autor del gesto es un hombre de 35 años originario de Calcinate, un pueblo cercano al aeropuerto de Bérgamo, que en el pasado tuvo problemas de drogas.

Según informa Il Corriere della Sera, “el hombre habría iniciado su acción ya fuera del aeropuerto. Habría entrado en sentido contrario cerca de la terminal, abandonado el coche y empezado a correr hacia el interior. Una vez atravesada la zona de llegadas —que se encuentra en la planta baja— habría abierto una puerta de seguridad que conduce directamente a las plataformas donde estacionan los aviones”. 

“Hemos visto a este señor huir de los auxiliares de pista; al principio se lanzó contra los carenados, las protecciones del motor derecho del avión —ha contado a Ansa uno de los testigos que estaba a punto de embarcar en el vuelo— y luego rodeó la aeronave y o bien se tiró o fue absorbido por el rotor del motor izquierdo: entonces ocurrió lo que ocurrió.”

La compañía Volotea ha confirmado los hechos, explicando que “todos los pasajeros y la tripulación se encuentran físicamente bien”. No obstante, ha añadido que está proporcionando apoyo psicológico tanto a los pasajeros como a los miembros de la tripulación implicados.

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