La Policía Nacional ha detenido a una mujer en Valladolid por acosar durante un año y de forma persistente a su expareja a través de internet. La acusada llegó a suplantar la identidad de la víctima, a contratar préstamos y a hacer reservas a nombre de su ex en portales web. Pro ello, la víctima tuvo que cambiar de teléfono, correo electrónico y hasta de domicilio.
La Policía Nacional ha detallado este miércoles que la investigación arrancó con la denuncia del acosado, quien declaró que alguien estaba contratando servicios utilizando sus datos personales. Entre ellos, reservas en portales web, solicitudes de préstamos o trámites administrativos. Esto provocaba que la víctima recibiese llamadas constantes y molestias en su vida cotidiana.
Todas estas acciones se habrían llevado a cabo utilizando sus datos personales tales como nombre, DNI, domicilio, correo electrónico y número de teléfono.
Por el acoso
La víctima se vio forzada a cambiar de teléfono, correo electrónico e incluso se mudó de su casa
Entre las gestiones comerciales que se hicieron de forma fraudulenta en su nombre, se encontraban solicitudes de tasación de vehículos y financiación a empresas, registros fraudulentos en academias de formación, citas solicitadas en organismos públicos como la Seguridad Social, el SEPE y la Agencia Tributaria en distintas ciudades, especialmente Salamanca.
Además, la víctima recibía también constantes llamadas procedentes de números internacionales, especialmente de Estados Unidos, cuya vinculación con los hechos aún se investiga. Tal y como han detallado los agentes, los hechos coincidieron en el tiempo con la ruptura sentimental de la víctima con una mujer. Aunque el denunciante había llegado a bloquearla, ella intentó retomar el contacto con su expareja utilizando diversos perfiles en redes sociales e incluso mensajes a través de Bizum.
De las investigaciones se desprende que la expareja del denunciante accedió sin autorización a una de las cuentas de Facebook de la víctima. Una vez dentro del perfil, modificó su nombre de usuario, publicó contenido y utilizó el perfil para contactar, tanto con el denunciante, como con su entorno familiar.
Esa conducta, sostenida en el tiempo, incluyó el envío de pedidos a su domicilio, suplantación de identidad y contrataciones simuladas con diversas empresas. La víctima, afectada en su vida personal y profesional, a raíz de esta situación, tuvo que cambiar de teléfono, correo electrónico y finalmente de domicilio.
La mujer ha sido ya detenida por estos hechos y, una vez finalizaron todas las diligencias, se ha trasladado el caso a la Autoridad Judicial. La mujer ha quedado en libertad a la espera de ser citada nuevamente en sede judicial para el juicio.