La Audiencia de Badajoz ha condenado por simulación de delito y ha impuesto una multa de 1.500 euros a una persona que fingió lesiones tras el acelerón de un autobús, tal y como publica Diario Sur.
El condenado denunció que había sufrido daños en la zona lumbar tras impactar contra el asiento de su acompañante. Sin embargo, no era la primera vez que esta persona realizaba este procedimiento, por lo que se abrieron diligencias previas.
Después de haber visto las grabaciones del autobús, el tribunal y el juez de instancia aseguran que “no solo no respaldan la versión del acusado, ni la ofrecida en la denuncia, ni la del juicio, sino que desvirtúan la misma”.
Un acelerón para “fastidiarle”
El acusado alegó que el conductor aceleró con el “ánimo de fastidiarle”, ya que circulaba a baja velocidad y, de manera repentina, aceleró. El conductor se defiende diciendo que hacer eso con un vehículo de ese tamaño y peso es imposible.
El tribunal ha concluido, tras ver las grabaciones varias veces, que no hay “nada de choque, de impacto o de proyección”, ya que el acusado hace un leve movimiento cuando ya iba a sentarse, además de que la testigo se sienta con normalidad.