Dos jóvenes de 18 años que se encontraban de vacaciones en Mallorca han sido detenidos y llegaron a ingresar en prisión tras propinar una paliza a un anciano de 71 y a su nieto, que también estaban de vacaciones en la zona turística de Santa Ponça, en el municipio de Calvià. El suceso ocurrió hace una semana, pero ha trascendido ahora a raíz de una información publicada por Diario de Mallorca.
Los dos jóvenes comenzaron a golpear al anciano con tal saña y violencia que tuvo que ser atendido en una clínica de la isla por gravísimas lesiones en el rostro, con fracturas múltiples en la cara. El nieto también requirió atención sanitaria tras quedar inconsciente en el suelo, aunque sus lesiones no son tan graves y pudo ser atendido por los servicios sanitarios que se desplazaron hasta la zona.
Los agresores propinaron puñetazos y patadas a las dos víctimas
Las investigaciones que llevan a cabo la Guardia Civil y la Policía Local de Calvià apuntan a que los agresores, de nacionalidad irlandesa, entraron en un local de tatuajes de Santa Ponça con una actitud violenta. En el interior del establecimiento se encontraban en ese momento las víctimas del ataque y su familia, también irlandeses. Los agresores comenzaron a increpar sin motivo a sus compatriotas y terminaron siendo expulsados del local.
Sin embargo, permanecieron en la puerta del establecimiento hasta que el anciano y sus familiares salieron del local y en ese momento comenzaron a seguirles, hasta que el nieto les recriminó su actitud. A partir de entonces, los turistas comenzaron a dar puñetazos y patadas al anciano y a su nieto, que terminaron desplomados en el suelo. Los golpes continuaron a pesar de que las víctimas ya se encontraban en muy mal estado por la violencia del ataque.
Un juez ordenó su ingreso en prisión pero salieron tras pagar la fianza
Cuando llegaron los servicios de emergencia, los agresores ya habían huido, pero pudieron ser detenidos poco después gracias a la descripción que dieron los testigos ya que la agresión se produjo en una zona que a esa hora estaba llena de turistas. Los agentes lograron interceptar poco después a los dos turistas que quedaron detenidos en dependencias policiales
Al día siguiente pasaron a disposición judicial y el juez acordó su ingreso en prisión, por lo que los jóvenes fueron trasladados a la prisión de Palma. Abandonaron el centro penitenciario poco después tras depositar la fianza de 2.000 euros que les había impuesto el magistrado.