El trágico hecho sucedió en el Icon of the Seas, un impresionante barco que en su interior posee varios parques acuáticos. Todo fue consecuencia de la rotura del tobogán acuático más grande de la nave, apenas momentos previos a que una persona se deslizara por él.
Las personas que se encontraban en el lugar grabaron la situación y subieron varios videos a la web, en los que se puede observar lo acontecido minutos después del incidente.
Durante las últimas horas, en las redes sociales se viralizaron videos en los que se ve un crucero con un tobogán acuático gigante en su interior. Lo llamativo es que ese tubo evidencia un agujero por el que caen, con mucha fuerza, litros de agua hacia la cubierta del barco, desde donde varias personas observan aterrorizadas la situación.

Imagen de recurso: un crucero de lujo
Gracias a testigos del suceso y a algunos medios internacionales, se supo que la nave en cuestión es el Icon of the Seas, el crucero más grande del mundo, y que el tobogán es el Frightening Bolt, que resulta el más alto entre los que funcionan dentro de barcos. Asimismo, se informó que el orificio por el que caía un torrente de agua no es natural del juego, sino que se trata de una rotura, cuyos motivos todavía se desconocen.
Pero más impactante aún resulto conocer que el agujero se produjo mientras una persona se estaba deslizando por el tubo, lo que provocó que esta cayera, desde una altura de 14 metros, al suelo del barco. Tras ello, los pasajeros que se encontraban debajo comenzaron a gritar desaforadamente, con el objetivo de alertar a las autoridades y a las demás personas que estaban por subirse al tobogán.
En consecuencia, la tripulación prohibió acceder al juego de diversiones en cuestión, aunque anunció que los demás entretenimientos continuarían funcionando con normalidad.
Increíblemente, la persona accidentada no sufrió grandes heridas, pero sí cortaduras en las piernas y manos como resultado del contacto con los bordes acrílicos rotos. Royal Caribbean, la empresa que controla el barco, no divulgó el nombre del huésped ni información adicional sobre la naturaleza exacta de las lesiones, pero señaló en reiteradas ocasiones que “el equipo médico prestó atención inmediata” y que la persona está siendo atendida, de acuerdo con la revista estadounidense People.
El Icon of the Seas zarpó del Puerto de Miami el 2 de agosto, con escalas programadas en las Antillas Neerlandesas, las Islas Vírgenes y las Bahamas, y regresó el 9 del mismo mes. El accidente sucedió el día 7 y puso el foco de atención en la compañía, que semanas atrás también tuvo problemas en otros de sus barcos.
En el mes de junio, la Royal Caribbean fue objeto de críticas tras conocerse la noticia después de que el Navigator of the Seas, otro de sus cruceros de lujos, tuvo que interrumpir su viaje por el Caribe debido a un virus desconocido que dejó 141 enfermos entre pasajeros y parte de la tripulación. De acuerdo con un comunicado de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de los 3914 pasajeros, 134 sufrieron una enfermedad gastrointestinal, mientras que al menos 7 de los 1266 miembros de la tripulación también experimentaron síntomas de esta, que incluyeron diarrea, vómitos y calambres abdominales.
Aunque en ese entonces se desconocían las causas de la enfermedad, muchos endilgaron la responsabilidad a la compañía, por lo que esta aumentó los procedimientos de limpieza y desinfección de acuerdo con su plan de prevención y respuesta a brotes. Un mes más tarde, el propio Icon of the Seas, que tiene 365 metros de largo y capacidad para 7600 personas, fue noticia a nivel mundial.
Ocurrió cuando, el 24 de julio, uno de sus empleados apuñaló varias veces una compañera de trabajo, debido a una diputa personal, y luego saltó por la borda del crucero, mientras este navegaba la costa de las Bahamas. La víctima, de 28 años, fue atendida por las heridas de arma blanca y logró recuperarse, mientras que el atacante, de 35, falleció en el mar, y su cuerpo fue rescatado por la tripulación del barco.