El pasajero de un vuelo con destino a Girona ha obligado al piloto a desviar la ruta y aterrizar en Toulouse, en Francia. Todo ocurrió el 4 de septiembre, cuando el hombre, bajo los efectos del alcohol, intentó abrir una puerta de emergencia de este avión de Ryanair que había salido desde Bournemouth (Reino Unido). Así se desprende de la información publicada por La Razón.
Intervención policial
Una vez aterrizados en Toulouse, 13 agentes de la policía francesa redujeron al hombre y le sacaron del avión
Mientras trataba de manipular la puerta de emergencia de la aeronave, el hombre gritaba que “quería marcharse de allí”. Al presenciar la escena, varios pasajeros lo retuvieron y forcejearon con el hombre durante cerca de media hora.
La tripulación del avión decidió desviar la ruta de la aeronave hacia Toulouse debido a esta situación. Una vez en tierra, intervino en el sucedo la policía francesa. Entre 13 agentes que subieron al avión, pudieron reducir al hombre en el pasillo y trasladarlo fuera de la aeronave.
Según apunta el citado medio, durante el incidente, el hombre, alterado, habría llegado a golpear y escupir a otros pasajeros. Por su parte, Ryanair ha confirmado los hechos y ha recordado que aplica una política de tolerancia cero ante comportamientos disruptivos a bordo.


