A plena luz del día y con un simple movimiento. Así consiguió un joven llevar a cabo un robo en pleno centro de Barcelona, concretamente en la plaza Sant Josep Oriol del barrio Gótico.
En las imágenes, captadas por Sergio Lainz y a las que ha tenido acceso La Vanguardia, se ve cómo un grupo de tres personas hablan tranquilamente en una terraza, mientras una de ellas deja su bolso en el suelo, junto a una bolsa de papel.
El ladrón, que camina con suma calma, se aproxima al lugar y ejecuta su plan. Con un suave gesto, engancha con el pie el asa del bolso y lo va arrastrando poco a poco hacia su posición, alejándolo de la mesa sin que nadie repare en ello.
Ni los clientes de la terraza ni las personas de a pie que circulaban alrededor advierten lo que está ocurriendo en ese preciso instante.
Tras unos segundos de espera para no levantar sospechas, el joven procede a agacharse, coger el bolso con naturalidad y guardarlo en una bolsa que lleva preparada para la ocasión.
Acto seguido, se marcha con total tranquilidad, logrando desaparecer en cuestión de segundos con el objeto sustraído. La escena queda grabada en vídeo y deja en evidencia la facilidad con la que un ladrón puede actuar en lugares concurridos sin tan siquiera ser detectado, incluso en el corazón de Barcelona.