Repatrían sin corazón a joven australiano que murió en Bali: “Fue un gran shock para la familia”

BALI

El cuerpo de Byron Haddow fue devuelto sin su órgano vital, que fue retenido en Indonesia sin el consentimiento familiar

June 18, 2025, Chassieu, Auvergne Rhone Alpes, France: Un gilet de policier porté lors de la journée portes ouvertes de la Police Nationale à la CRS 45 de Chassieu le 18/06/2025. Photo Sandrine Thesillat / PsNewZ

Repatrían sin corazón a joven australiano que murió en Bali: “Fue un gran shock para la familia”

Europa Press/Contacto/Sandrine Thesillat / Europa Press

Byron Haddow, un joven de 23 años originario de Noosa (Australia), fue encontrado ahogado en una piscina de una villa privada en Bali el 26 de mayo. La familia del joven denunció que su muerte “no fue accidental” y cuestiona el manejo del caso por parte de la policía y autoridades indonesias.

Cuatro semanas después del fallecimiento, el cuerpo de Byron fue repatriado a Australia, pero sus padres se llevaron una sorpresa devastadora, ya que a su hijo le faltaba el corazón. El órgano había sido extraído y retenido en Indonesia sin que la familia lo supiera ni hubiera dado su consentimiento. “Fue un gran shock”, declaró su madre.

Autopsia y controversias por el órgano desaparecido

Familia exige respuestas y justicia

El hospital donde fue atendido Byron negó cualquier implicación en la retención del corazón. La doctora Nola Margaret Gunawan, especialista en medicina forense, explicó que en casos de autopsias forenses (que buscan determinar causas de muertes violentas o sospechosas) es habitual conservar órganos para análisis, y no se requiere autorización familiar.

Según la experta, la probable causa de muerte fue una combinación de intoxicación por alcohol y un antidepresivo, lo que podría haber impedido que Byron escapara de la piscina. Sin embargo, no pudo aclarar el origen de los múltiples cortes, hematomas y sangre encontrados en el cuerpo y en las toallas con las que fue envuelto.

Los Haddow denunciaron demoras y falta de transparencia en el caso. Además, tuvieron que esperar meses y pagar 700 dólares australianos para que finalmente el corazón fuera enviado a Australia, pero solo después del funeral de Byron.

Lee también

Convencidos de que la muerte de su hijo no fue un accidente, esperan los resultados de una segunda autopsia en Brisbane y una investigación de la policía australiana sobre lo sucedido en Bali. La familia reclama que se esclarezca la verdad y que se respeten sus derechos como víctimas.

I Made Darmajaya, director del hospital Prof. Ngoerah de Bali, rechazó rotundamente las acusaciones de robo de órganos y aseguró que el centro no tenía interés alguno en conservar partes del cuerpo. Además, destacó que la autopsia inicial fue solicitada por la policía local.

Por ahora, la causa exacta de la muerte sigue sin esclarecerse y la investigación forense permanece abierta. La familia y las autoridades australianas mantienen la presión para obtener respuestas claras y justicia, mientras lidian con el dolor y la incertidumbre de esta trágica pérdida.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...