Lo que comenzó siendo una aventura para el recuerdo se ha convertido en un calvario que difícilmente de olvidar. Una familia de Sanxenxo planeó sus vacaciones a Islandia, pero en mitad de ella descubrieron que, la compañía low cost con la que tenían previsto regresar a España había quedado en quiebra.
El viaje, que había comenzado el jueves 25 de septiembre en Reikiavik, quedó trastocado apenas cuatro días después cuando se enteraron por la prensa de que, la aerolínea Fly Play, había cesado operaciones y cancelado todos sus vuelos.
“Nadie se puso en contacto con nosotros, ni por teléfono ni por correo. No sabíamos a quién recurrir, lo único que sabíamos era lo que leíamos en los periódicos”, explicó Zeltia González, madre de la familia afectada, en declaraciones a La Voz de Galicia.
El billete de vuelta, programado para el 5 de octubre con destino Oporto, desapareció de un plumazo. La familia intentó buscar ayuda en la embajada española en Islandia, pero se encontraron con que esta solo podía intervenir en casos de catástrofes naturales. “Nos dijeron que no podían hacer nada. Esperábamos que hubiese vuelos de rescate para no dejar a los pasajeros tirados” dijo la madre.
El cañón de basalto Studlagil, en Islandia
“En 24 horas se triplicó, cambiaba muy rápido. No sabíamos qué hacer y acabamos comprándolos antes de que no pudiésemos asumir el pago”, haciendo referencia Zeldia a los precios de los billetes.
Finalmente, tuvieron que desembolsar 3.500 euros en billetes de vuelta para dos matrimonios y tres niños, que viajarán de Reikiavik a Varsovia y de ahí a Oporto. “Si no los comprábamos, veíamos que llegarían a los ocho mil euros”, dijo, recordando además que los vuelos originales, ida y vuelta, habían costado 900 euros.
La reclamación está sobre la mesa
La familia había reservado furgonetas, excursiones y casas de alquiler para recorrer Islandia y completar así un viaje de ensueño para todos. Zeldia asegura que ya la reclamación está puesta, aunque lo único que pide es que Fly Play asuma la responsabilidad por un problema que arruinó en parte sus vacaciones.

