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“Caipirinha mortal”: temor en Brasil por intoxicaciones masivas con bebidas adulteradas

En alerta

Hay un fallecido, varias muertes en estudio y más de 200 personas afectadas por ingerir bebidas alcohólicas adulteradas con metanol, un químico industrial altamente tóxico

Miedo en Brasil por bebidas adulteradas

Clarín / Shutterstock

Desde los bares más chic de San Pablo hasta los puestos de las playas de Rio de Janeiro, los brasileños están bajo alerta por una ola de intoxicaciones por bebidas alcohólicas adulteradas que pueden ser mortales.

Las autoridades han reportado este sábado 4 de octubre 195 casos registrados de intoxicación por metanol, un alcohol altamente peligroso que no debe usarse en destilados. El total supera los 200 casos y la mayoría aún se encuentra bajo investigación.

En este sentido, el Ministerio de Salud ya ha confirmado un muerto por la ingesta de bebidas alcohólicas, mientras que otros 12 decesos están en estudio. Ocho de cada diez casos se han registrado en San Pablo, el estado más rico y poblado del país, aunque también ha habido casos en otros seis estados y en la capital, Brasilia.

Tóxico

El metanol es un químico industrial altamente tóxico para los humanos, cuya ingesta daña el hígado y los nervios

La prensa local ha reportado víctimas hospitalizadas en coma y el caso de una mujer que ha perdido la visión tras beber tres tragos con vodka en un bar de San Pablo.

El temor crece entre clientes, que evitan destilados como vodka, gin, whisky o cachaça, base de la popular caipirinha brasileña. “No voy a salir a beber alcohol este fin de semana, la cosa está preocupante”, ha asegurado Rafael Martínez a AFP, un arquitecto de 30 años, mientras almorzaba en Jardins, un barrio paulista rico donde ya ha sido clausurado un bar. Y ha agregado: “Por ahora me quedo con gaseosas o, como mucho, cerveza, que dicen que es más difícil de adulterar”.

El viernes entrada la noche, en una calle de bares tradicionales de Vila Mariana, otro vecindario de San Pablo, el ambiente era sombrío y los locales permanecían casi vacíos.

Brasil está en alerta por bebidas adulteradas

Clarín / EFE

El origen del alcohol adulterado es desconocido y la policía federal ha dicho esta semana que estaba investigando un posible vínculo con el crimen organizado. El ministro de Salud, Alexandre Padilha, recomendaba el pasado viernes no consumir bebidas blancas.

Y el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ha creado una “sala de situación” para enfrentar la crisis y procurar abastecerse de un antídoto, el etanol farmacéutico. Las autoridades también buscan donantes y proveedores internacionales de fomepizol, otro antídoto que no se consigue en Brasil.

Un policía civil observa una botella de licor en un operativo en San Pablo

Clarín / EFE / Isaac Fontana

Nikolaos Loukopoulos, dueño del restaurante griego Athenas, en la popular calle Augusta de San Pablo, ha decidido dejar de vender tragos al menos por la próxima semana. “Anoche nadie compró bebidas con destilados -decía el viernes- Con una cerveza estamos bien en este calor, ¿para qué arriesgarse?”.

Según Loukopoulos, los bares y restaurantes suelen comprar las bebidas a distribuidoras, que a su vez las obtienen de fabricantes. “Yo compro a las mismas distribuidoras desde hace veinte años, ¿pero quién puede darme garantías?”, ha lamentado.

En Río de Janeiro, los primeros casos se registraron este sábado 4 de octubre

CLV

En Río de Janeiro, donde los primeros casos sospechosos de intoxicación se han registrado este sábado 4 de octubre, varios restaurantes han publicado comunicados en redes sociales donde aseguran que sus productos alcohólicos son seguros.

Thais Flores, una odontóloga de 28 años, ha comprado de mala gana una cerveza en uno de los puestos que sirven tragos en la playa de Ipanema. “No me gusta mucho la cerveza, pero fue mi elección por las últimas noticias”, ha relatado.

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Su amiga, Raquel Marques, de 29 años, se ha animado, en cambio, a pedir una caipiroska: “Estoy asustada pero nos arriesgamos, el tipo dijo que lo compró en el mercado”.

El dueño del local, Fábio de Souza, ha contado que “cuatro personas ya preguntaron por el metanol”. Preocupado por el negocio durante el fin de semana, este comerciante de 44 años dijo que permite a las personas probar el alcohol puro “para que se sientan más confiados”. Pero ni él ni sus clientes sabían que el metanol es inodoro e insípido.