Pierde la vida tras ser golpeado por una manguera a presión en su trabajo y su familia queda devastada
Inglaterra
La investigación reveló graves fallos de seguridad por parte de la empresa, que fue sancionada
Pierde la vida tras ser golpeado por una manguera a presión en su trabajo y su familia queda devastada
Miguel Galvao, de 51 años, trabajaba como ingeniero de drenaje para una empresa de infraestructuras en Yorkshire del Oeste, Inglaterra. Durante una mañana particularmente fría de diciembre de 2022, mientras preparaba una manguera a presión para su uso, ocurrió una explosión repentina. El equipo le golpeó violentamente en la cabeza, dejándolo en estado crítico.
Fue trasladado de inmediato al hospital, donde los médicos lo indujeron a un coma. Dos semanas después, los especialistas informaron a su esposa, Estefanía Fonseca, que no había posibilidades de recuperación.
“Me preguntaron si podían apagar la máquina”, relató Estefanía, “y me explicaron que Miguel podría morir en el acto o sobrevivir unos días más por sí solo”. En ese momento, faltaban cinco días para Navidad. “No podía hacerlo antes, no por los niños”, dijo.
Miguel Galvao sufrió un terrible accidente mientras preparaba la manguera a chorro, la cual explotó.y golpeó su cabeza
Estefanía y Miguel compartieron 15 años juntos y tenían tres hijos: Angélica, Michael y José. Planeaban casarse en diciembre de 2023, pero el accidente cambió por completo sus vidas. “Desde que Miguel murió, tengo estrés postraumático. Todo en mi vida cambió. Miguel era mi roca. Sentí que el suelo se abría bajo mis pies”, confesó Estefanía.
Sus hijos también sufrieron el impacto de forma profunda. “Michael gritó ‘mi papá está muerto’ cuando lo vio en el hospital. Angélica, que era muy unida a él, tiene problemas para dormir y muestra conductas difíciles. José, el mayor, intenta mantenerse fuerte, pero también lo afectó enormemente”, explicó su madre.
Deficiencias graves en seguridad laboral
Una familia rota tras la tragedia
Una investigación realizada por el Ejecutivo de Salud y Seguridad del Reino Unido (HSE, por sus siglas en inglés) determinó que el accidente fue provocado por una combinación de factores, entre ellos, las bajas temperaturas (entre tres y cuatro grados bajo cero) que habrían generado una acumulación de hielo en el sistema. Esa acumulación causó una liberación súbita de presión, haciendo que la manguera saliera disparada.
El análisis reveló que la empresa Lanes Group Limited no implementó un sistema de trabajo seguro para el uso del sistema de chorro, ni mantuvo el equipo en condiciones adecuadas. También se constató la falta de supervisión, formación y medidas de control suficientes para prevenir este tipo de riesgos.
El 2 de octubre de 2025, la compañía se declaró culpable ante el Tribunal de Magistrados de la Ciudad de Londres. Fue condenada a pagar una multa de 800.000 libras esterlinas, reducida desde 1.200.000 por la admisión anticipada de responsabilidad. Además, deberá abonar 8.680 libras en costas y 2.000 libras como compensación para las víctimas.
“El caso demuestra la importancia de establecer procedimientos seguros para tareas no rutinarias, especialmente en condiciones adversas como las bajas temperaturas, donde los equipos pueden congelarse”, señaló Marcus Pope, inspector de HSE.
Uno de los sueños de Miguel era retirarse en Portugal, donde descansan sus restos. “Dijo que sería feliz viviendo en la casa de mi madre allí, y es donde lo enterramos. Es lo que él hubiera querido”, contó Estefanía.
Trabajó durante casi una década en Lanes Group Limited, y aunque algunos empleados acudieron al funeral, nunca recibió contacto directo de la empresa. “Fue muy doloroso. Ni una palabra para mí o para los niños”, lamentó.
“Era un padre ejemplar y una pareja increíble. Ese día fue a trabajar y nunca volvió. Nuestra vida ya no será la misma sin él”, concluyó.