El pasado 16 de octubre vuelo de United Airlines con ruta Denver - Los Ángeles vivió momentos de tensión cuando un globo meteorológico impactó contra el Boeing 737 Max a unos 11.000 metros de altitud. A bordo viajaban 140 personas, entre pasajeros y tripulación.
El avión circulaba a 636 kilómetros por hora cuando el golpe dañó seriamente el vidrio delantero y provocó lesiones leves al capitán, quien solicitó un descenso inmediato y desvió el vuelo al Aeropuerto de Salt Lake City (Utah), donde todos los pasajeros resultaron ilesos.
Confirmado por WindBorne Systems, la propia empresa
Inicialmente se especuló que el impacto podría haber sido causado por escombros espaciales, pero la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de EE. UU. (NTSB) confirmó días después que se trataba de un globo meteorológico de la empresa WindBorne Systems, dedicada a la recolección de datos atmosféricos.
Según el comunicado de la compañía, el objeto estaba diseñado para minimizar riesgos y pesaba apenas 1,1 kilos al momento del lanzamiento. El incidente fue reconocido públicamente por John Deal, cofundador y CEO de WindBorne, quien aseguró que la empresa abrió de inmediato una investigación interna tras identificar el posible vínculo con el vuelo UA1093.
Impacto sobre el avión
“Nos dimos cuenta del posible vínculo con el vuelo UA1093 el domingo por la noche y de inmediato abrimos una investigación interna”, explicó Deal en sus redes sociales, indicando que estaban cooperando con las autoridades para esclarecer los hechos.
El protocolo será modificado
WindBorne anunció que modificará sus protocolos para reducir el riesgo de colisiones con aviones comerciales, ajustando el tiempo de vuelo de los globos a altitudes inferiores a las habituales de 30.000 a 40.000 pies y utilizando sistemas de detección en tiempo real.
Por su parte, la NTSB mantiene abierta la investigación para determinar cómo el globo pudo entrar en la trayectoria de la aeronave y evitar que se repitan incidentes similares en el futuro.

