Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han sido dos de los nombres más destacados de 2024 en el ámbito del corazón. La nieta de María Teresa Campos y el hijo de Mar Flores sorprendieron a propios y extraños a principios de año, cuando la revista Semana les cazó juntos en portada. Tras confirmarse la relación, llegaba una segunda sorpresa: la colaboradora de Vamos a ver estaba embarazada, con el parto a punto de producirse en las próximas horas.
“Alejandra Rubio estaría empezado a dar a luz”, adelantaba el reportero Alberto Pucho para el programa Ni que fuéramos Shhh, de Canal Quickie y Ten. “A mí me dicen que será entre hoy y mañana el parto. Como está haciendo un documental y hay que colocar las cámaras y las luces...”, comentaba Belén Esteban durante la retransmisión, aclarando que se trataba de un parto programado por parte de la pareja.

Tino Torrubiano, reportero de 'TardeAR', en conexión con Ana Rosa Quintana
Rubio ha ingresado en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid a lo largo de este jueves, a la espera de dar a luz a su primer hijo. Los medios de comunicación especializados permanecen atentos al devenir, informando de todos los detalles pertenecientes a la futura familia. Una de las cuestiones más llamativas que han surgido durante la espera ha sido el posible nombre del recién nacido, en caso de ser un niño.
Tino Torrubiano, reportero del programa TardeAR en Telecinco, ha aportado distintos detalles desde las puertas del hospital. El aspecto principal ha sido la nomenclatura de la familia Costanzia, que mantiene una tradición muy especial: todos los primogénitos llevan el nombre de Carlo, como ocurre con el padre y el abuelo. El reportero ha asegurado que esta posibilidad podría repetirse con el nieto de María Teresa Campos y Mar Flores.

Primeras imágenes de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia llegando al hospital
Eligiendo un hogar
Otras de las cuestiones que han aflorado es dónde vivirán los tres juntos. Actualmente, Alejandra Rubio vive en un piso ubicado a diez kilómetros de Madrid, en concreto en una urbanización de lujo de Aravaca. Se trata de la posibilidad más plausible que estudia la publicación, un lugar en el que vive desde hace dos años y en el que ya compartió momentos con Carlos Agüera. La intención de la periodista sería proseguir con esta vivienda hasta que pueda acceder a una en propiedad.
Este piso en particular cuenta con una serie de añadidos de la propia inquilina, como una biblioteca de grandes dimensiones, una terraza, un estilo sencillo donde predomina el blanco y un vestuario que ha sido protagonista de múltiples imágenes, particularmente en las redes sociales de la colaboradora. Rubio también ha aportado un toque de color a las paredes de la casa, colgando cuadros de distinta índole.