El alpinista Alex Txikon compartió en directo en 'La Revuelta' los detalles de su reciente operación de urgencia en Katmandú, donde fue trasladado tras sufrir una apendicitis aguda mientras se encontraba en el Annapurna. Durante su intento de ascenso invernal, el vizcaíno comenzó a sentirse indispuesto. “Estaba a 7.100 metros, llevaba dos días vomitando y noté algo raro en la tripa”, relató. Tras ser evacuado en helicóptero a Katmandú, la doctora confirmó lo peor: apendicitis aguda a punto de derivar en peritonitis. “Me tocó un poco y directamente me mandaron al quirófano”, explicó.
Del Annapurna al quirófano
Txikon dejó el Annapurna por una apendicitis a 7.100 metros
El momento más difícil, según el propio Txikon, no fue enfrentarse a las cumbres más peligrosas del mundo, sino a las condiciones del quirófano nepalí. “Nunca había pasado tanto miedo. Cuando entré, aquello parecía una carnicería: sangre por el suelo, gente entrando y saliendo como churros. Si llego a estar en un décimo piso, habría saltado antes que operarme allí”, confesó entre risas.
Eneko Garamendi, compañero de expedición, añadió detalles sobre la precariedad del lugar: “Dos minutos antes de la operación apareció una señora con una escoba llena de mierda y un olor a fregona terrible”. Txikon añadió: “Cuando vi aquello, pensé: vaya avería que me van a hacer”.
La conversación, sin embargo, también sirvió para destacar la fragilidad de la vida en condiciones extremas. “Si esto me pasa más arriba, no bajo andando. Me salvó que decidí bajar a tiempo”, reflexionó.
A pesar de sus temores, la operación fue un éxito. Txikon mostró en directo sus cicatrices y bromeó sobre los efectos colaterales: “Me depilaron todo el pecho, lo que más me duele es haber perdido el pelo”. Sin embargo, admitió que no todo ha sido sencillo. “Tengo un punto un poco infectado, pero estoy bien. Todavía tengo la tripa hinchada porque me llenaron de gas durante la operación”, comentó.
Txikon se encuentra en proceso de recuperación en Katmandú. El alpinista concluyó agradeciendo a su equipo por el apoyo y dejando en el aire la continuidad de sus proyectos en el Himalaya.